MILITARIZACIÓN Y “AUTOGOLPISMO”
MILITARIZACIÓN Y “AUTOGOLPISMO”
“Que no se utilice al
ejército para suplir las
incapacidades de los
gobiernos civiles”
Andrés Manuel López
Obrador
Por Aurelio Contreras Moreno
A estas alturas, ya no causan asombro alguno
las incongruencias y abiertas falsedades con que el régimen de la mal llamada
“cuarta transformación” ha mal gobernado y engatusado al país entero.
El anuncio presidencial de la emisión de un
“decretazo” para que la Guardia Nacional dependa por completo de la Secretaría
de la Defensa Nacional no hace sino formalizar lo que de hecho ya era una
realidad: ese cuerpo de seguridad nunca fue civil, contrario a lo que se
prometió al momento de su creación. Siempre estuvo militarizado y queda claro
que jamás hubo la intención de que fuera de otra manera.
Pero aun cuando en este tema no hay “nada nuevo
bajo el sol”, no deja de ser preocupante atestiguar cómo la militarización
total del país -el ejército y la marina tienen en sus manos obras, infraestructura,
aduanas y millonarios negocios- se da a la par de la radicalización del
régimen, no solo en su discurso, sino también en sus prácticas.
La sola intención de “solucionar” con un
decreto lo que no tiene capacidad de hacer transitar por la vía legislativa, es
un acto de profundo autoritarismo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como sabe que no cuenta con los votos suficientes para hacer de la Guardia
Nacional un cuerpo militar a nivel constitucional, recurre a un desplante, uno
de tantos, para “demostrar” quién “manda” aquí.
Esa radicalización se torna peligrosa cuando en
la ecuación se incluye a una casta militar engolosinada con el inmenso poder
político y económico que se le ha entregado durante el presente sexenio, en un sentido
totalmente inverso al discurso que quienes hoy ejercen el poder enarbolaban cuando
estaban en la oposición, y en franca traición a las causas que alguna vez
juraban que defendían.
En un Estado donde se respetase la legalidad,
la intentona presidencial no tendría futuro. Constitucionalmente, la Guardia
Nacional fue creada con un mando civil y un decreto no puede estar por encima
de lo que establece la carta magna del país. Así que sería a todas luces inconstitucional
el arranque presidencial.
Sin embargo, en los últimos meses hemos visto
cómo en todo México las leyes se quebrantan, se tuercen, se ignoran, sin que
pase absolutamente nada. En muchos casos incluso, con la complacencia del Poder
Judicial, tanto a nivel federal como de los estados. Los amparos se desconocen,
los procedimientos legislativos se hacen al gusto de quienes los controlan, se
desacatan los mandamientos judiciales, se usa al aparato del Estado para
perseguir opositores. Y no pasa absolutamente nada.
La restauración del Estado autocrático que ha
emprendido el lopezobradorismo solo será completa si logran desbaratar el
andamiaje político-electoral que, con muchísimo esfuerzo y no exento de
problemas, se construyó en el país en los últimos 35 años. Por ello es que
abiertamente quieren destruir al Instituto Nacional Electoral como organismo
autónomo para sustituirlo por una especie de “dirección de elecciones”
controlada por el propio gobierno, con un único objetivo: perpetuarse en el
poder, barriendo cualquier clase de oposición y disidencia para retroceder al
sistema de partido hegemónico que le permitió al PRI enquistarse siete décadas
ininterrumpidas en la Presidencia.
Y si algo sale mal, pues para esto están los
“apapachados” militares, cuyos privilegios no estarán dispuestos a perder y que
ya han sido usados para hacer “ensayos” de represión: ahí está la propia
Guardia Nacional persiguiendo migrantes por órdenes del gobierno de Estados
Unidos.
La esquizofrenia del lopezobradorismo suele ver
conspiraciones “golpistas” en cualquier crítica o exhibición de sus
incapacidades y corruptelas. Pero darle la vuelta a la Constitución, a la
división de poderes y a la democracia misma es una suerte de “autogolpe” que el
régimen de la “4t” parece estar dispuesto a darse. Con consecuencias inimaginables
y seguramente irreparables.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras