Modas peligrosas ¡Cuidado jóvenes!
Norma Carretero Rojano
Es increíble cómo van permeando las modas en nuestra sociedad y, desafortunadamente no siempre dichas “modas” son buenas para nuestros jóvenes.
Es el caso, por lo menos en la ciudad de México, que para eludir el alcoholímetro, o, de ser el más osado del grupo o imitar los cientos de vídeos que circulan por Internet, ahora los chicos y chicas capitalinos optan por la ingesta etílico a través de otros miembros de su cuerpo y ya no por la boca. Sí, así mero es, aunque parezca algo imposible, ahora ingieren bebidas alcohólicas a través de los ojos y partes nobles, ¿cómo?, en el caso de los ojos, directamente la botella sobre estos, o bien, mojando trapos, algodones o tampones e introduciéndolos vía vaginal o anal “tampodka”, pues son zonas sumamente sensibles y, causan quizás mayor efecto (en tiempo), que si se ingiriera por la boca como habitualmente se hacía, o bien absorberlo mediante inhaladores, sin el delatante aliento alcohólico.
Los daños colaterales son muy serios, pues, en el caso del consumo de bebidas embriagantes a través de los ojos, pueden incluso dejar ciego a quien lo practique, iniciando con una infección aparentemente sin mucha importancia “conjuntivitis”, pero puede ser el inicio de, ceguera; irritaciones pulmonares o infecciones en los conductos del área genital.
Estas formas de consumo, se están popularizando en diversas zonas turísticas también en otras partes del mundo como es el caso de España, pues resultan atractivas para algunos jóvenes “porque es más difícil para los padres y las autoridades detectar el estado de embriaguez sin aliento”. El alcohol se absorbe muy bien por cualquier mucosa diferente a la vía digestiva, ya que no pasa el filtro hepático. La función de estos tres métodos es saltarse el hígado, que se encarga de metabolizar y provoca que llegue menos alcohol a la sangre, explican. Así, la rapidez con que los efectos de las bebidas embriagantes se reflejan en el sistema es una de las ventajas que ven quienes practican el “eyeballing”.
Algo más antigua es la práctica bautizada con el término “oxy-shots”. Llegó a España en el año dos mil once y se basa en consumir bebidas alcohólicas en dispositivos de inhalación junto con oxígeno pasando así directamente a los pulmones. Se trata de otra de las tendencias poco ortodoxas que se han propagado entre los adolescentes para incurrir en un estado de embriaguez más rápido que el conseguido a través del consumo vía oral. Es un método muy sofisticado por el que el alcohol llega directamente a la sangre. Al expulsar a presión, éste sale en forma de vapor y va directamente a los alveolos, y, de esta forma a la sangre, y directamente al cerebro. La posibilidad de alcanzar un coma etílico es mucho mayor y más rápida que al tomarse una bebida, sostienen los médicos.
En este contexto, queridos padres de familia, no debemos confiarnos cuando nuestros hijos ya no tengan aliento alcohólico. Estos hechos que narro, tan lamentables, ya son una realidad en nuestros jóvenes.
“Los excesos son el veneno de la razón”. Anónimo.
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