Momento de definiciones

Por Daniel Badillo  

Formalizadas las alianzas entre partidos y el arribo a la arena electoral de nuevos institutos políticos en Veracruz y en el país, ha llegado el momento de las definiciones. De decidir volver a dar la confianza a Morena y sus candidatos, o de voltear hacia las demás opciones políticas. Y es que, hasta ahora, pareciera que la coalición PRI-PAN-PRD lleva la delantera al menos en cuanto a su proceso interno mismo que –salvo una que otra diferencia de opiniones, sobre todo con Acción Nacional- sacaron adelante la lista de distritos y municipios en donde aspiran a gobernar y a tener legisladores locales y federales, sin mayor problema.  

En el caso de Morena, casi al finalizar el plazo para poder registrar su alianza en el Organismo Público Local Electoral, tuvo que echar mano de los buenos oficios de las dirigencias nacionales del PVEM y PT, para lograr una coalición que se antoja interesante, y en la que se espera el nombramiento de candidatos sin pasados ni presentes tormentosos, pues mucho dependerá, insisto, de la fama pública y de la probidad como personas que tengan sus candidatas y candidatos, para poder competir y ganar las elecciones.  

Cabe hacer mención que, al menos en Xalapa, la labor del alcalde pesará en contra de quien aspire a gobernar la capital del estado, y representar este distrito a nivel federal y local. Basta un recorrido por algunas calles de la ciudad para percatarse de las pésimas decisiones tomadas en materia de vialidad, como el hecho de reducir las calles, en una acción que francamente no se entiende; y en el caso de la avenida Ruiz Cortines, el llenar de topes prácticamente toda la rúa desde la secretaría de Finanzas hasta el entronque con Ignacio de la Llave, resulta inexplicable.  

Sobre todo, porque nunca vi que los ciudadanos exigieran que se colocaran rampas ni topes, lo que seguramente traerá –una vez superada la pandemia- un tráfico brutal, además de que justo delante de donde se encuentra la Secretaría de Finanzas, uno de los topes provoca una severa inundación que alcanza hasta la banqueta cuando llueve, lo que habla de una notoria falta de planeación en esta obra.  

Muchas veces me pregunto qué será del alcalde Hipólito Rodríguez Herrero una vez que concluya su labor de cuatro años al frente de la administración municipal; es decir, cómo será recordado por los xalapeños al finalizar su gobierno. Pues, dicho sea de paso, algunos ex alcaldes, como es el caso de Américo Zúñiga Martínez, cuentan todavía con un reconocimiento público y en cada lugar donde se para es saludado con afecto por los ciudadanos. ¿Será acaso que ocurra lo mismo con quien gobierna hoy Xalapa?  

Y es que las próximas elecciones serán un referéndum directo sobre la labor realizada no sólo por el alcalde de la capital del estado, sino por las autoridades emanadas de Morena en general, pues debe tenerse presente que, a nivel federal, estatal y municipal, este partido es el que gobierna aquí en Veracruz, por lo que el ciudadano tendrá en sus manos, a través del sufragio, la posibilidad de refrendar, insisto, la confianza en Morena o retirarle su apoyo.  

Porque de no ser por el esfuerzo que realiza diariamente el presidente Andrés Manuel López Obrador -ese sí, un líder natural y querido por los mexicanos- llevando al límite sus capacidades humanas para apoyar a la población más necesitada del país, este partido estaría condenado al fracaso; más aún, cuando autoridades emanadas de sus filas, como el alcalde de Xalapa, carecen de la elemental urbanidad política y se la pasan culpando al pasado de su propia incompetencia como autoridades.  

Se acerca la fecha en que los electores tomarán la mejor decisión para Veracruz y para el país; por el bien de todos, ojalá que el proceso electoral transcurra en calma y escuchemos un debate de altura sobre las propuestas y acciones a realizar por los candidatos. Que así sea.