Momento decisivo
DANIEL BADILLO
Falta poco para que los mexicanos y los veracruzanos tomen la mejor decisión en las urnas. La elección del primero de julio será histórica no sólo por la cantidad de cargos de elección popular que estarán en disputa, sino también porque se trata de definir el nuevo rumbo del país en el marco de circunstancias internacionales adversas, lo que obliga a los ciudadanos a reflexionar su voto. En el caso de Veracruz, los analistas indican que la contienda será a tercios, de tal manera que nadie puede en estos momentos definirse como ganador pues la diferencia entre el primero, segundo y tercer lugar no supera los tres puntos porcentuales. El jueves pasado, tuve oportunidad de ver el debate organizado por la XEU, a quien felicito por este tipo de ejercicios democráticos que la consolidan como una estación plural y comprometida con la sociedad.
Allí, los candidatos a la gubernatura pudieron contrastar sus ideas. A mi juicio, José Yunes Zorrilla presentó las propuestas más viables para afrontar los grandes problemas que tiene Veracruz. Destacó su actitud ecuánime y seria de estadista, pues evitó confrontarse de manera personal con los demás aspirantes y aprovechó su tiempo para hilvanar uno a uno sus proyectos en materia de seguridad pública, educación, salud y desarrollo social. Vi a Miguel Ángel Yunes Márquez con un manejo del escenario apropiado; con ideas igualmente realizables pero creo que le hizo falta mayor contundencia al momento de enlistar lo que será su proyecto de gobierno. En el caso de Cuitláhuac García Jiménez, lo noté disperso. Con ideas muy generales y vagas sobre lo que haría en caso de ganar la elección. Destinó mucho tiempo al ataque tanto al gobierno del Estado como al candidato panista; considero que pudo emplear de mejor manera la oportunidad para compartir con los ciudadanos los ejes de su proyecto de gobierno.
El debate de la XEU permitió analizar las fortalezas y debilidades de los candidatos a partir no sólo de su manejo escénico sino también de su habilidad argumentativa, donde la diferencia fue notoria entre ellos. Este tipo de ejercicios permiten a los ciudadanos contrastar proyectos de gobierno y son útiles para reafirmar el sentido de su voto o en su caso modificarlo, sobre todo en aquellos sectores de la población que aún no han definido por quién van a votar el primero de julio. Reitero lo que he dicho en este espacio: por experiencia, seriedad, madurez política y capacidad de gestión, el mejor candidato es José Yunes Zorrilla; no obstante, las circunstancias para su partido no son las mejores en este momento. De todos los candidatos es el que debe hacer un mayor esfuerzo para lograr que la sociedad vote por él. Se trata de un veracruzano sensible a las necesidades de la población, mesurado en su actuar, ajeno a escándalos de corrupción que merece la oportunidad de gobernar el estado. La decisión final la tendrán los ciudadanos el día de la elección.
POSDATA:
Mal, en verdad muy mal el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero. En un video que circula en las redes sociales en una sesión de Cabildo le recrimina casi a gritos a un ciudadano y le dice “usted no tiene derecho a hablar”. Fuera de sus casillas y en un tono francamente grosero, el alcalde todavía se burla del adulto mayor al sostener: “no se entristezca ya tendrá oportunidad de hablar en otra ocasión”. Indignante, sin duda, la actitud del alcalde que durante su campaña –y de eso hay evidencia suficiente- prometió escuchar a la sociedad. Con esto queda demostrado que puede haber buenos “candidatos” pero al momento de ganar se convierten en pésimos gobernantes. Lo peor de todo es que los xalapeños tendrán que soportar desplantes como este durante cuatro largos años.
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