Morena, a 94 días del “Voto de Castigo”
Morena, a 94 días del “Voto de Castigo”
Por
Edgar Hernández*
¡Las
enseñanzas de Berlín!
En
épocas electorales los tiempos se estrechan.
Ya
solo faltan 94 días para que se decida el destino de Veracruz y México que, a
vistas, transita a la alternancia.
Notable
que mientras los partidos políticos no acaban de ponerse de acuerdo en sus
alianzas, el ánimo ciudadano -amas de casa, estudiantes, la clase trabajadora,
los hombres del campo, los sectores productivos y la tercera edad- crece.
El
pueblo va por el voto de castigo.
En
el imaginario colectivo fluye la idea de atajar en una primera instancia por la
vía del rescate del Poder Legislativo, el afán autoritario y seudocomunista del
Peje, luego llevar el país, hacia marzo del 2022, por la Revocación del Mandato,
para finalmente en el 2024, dar la estocada de muerte a la llamada Cuarta
Transformación.
A los
72 años, Andrés Manuel López Obrador no tendrá más remedio que irse a “La
Chingada”, rancho por el mismo bautizado y hoy es el símbolo del destierro.
Con
él se irán, mínimo al desempleo, los
chairos con poder a quienes el destino los habrá de alcanzar para que paguen
con cárcel sus fechorías en donde no solo se suma la corrupción, sino la muerte
de millares de mexicanos por sus erradas políticas públicas y abusos de poder.
Y
como en las fiestas.
A
los morenos les está tocando bailar, pero una vez terminada la pieza se tendrán
que sentar en esa banca fría de los higiénicos y bien organizados reclusorios.
Y será
por mandato popular.
Lástima
que los partidos políticos opositores no apresuren el paso. Que sigan a la vera
del camino sin ponerse de acuerdo en los asuntos de la democracia.
Que,
como dice el insigne Francisco Berlín Valenzuela, se queden a la vera del
camino con sus delirios de poder, ancestrales vicios y persistir en sus
cofradías.
En
su última lección, el padre del Derecho Electoral, el experimentado doctor
Berlín, de nuevo nos recuerda ese error histórico de apuntalar a un montón de
partiditos “incapaces de definir sus candidaturas, ni clarificar su
participación en el proceso del 6 de junio”.
En
efecto.
Han
caído en el infantilismo político cuando lo que se requiere es madurez
encarnada en la sangre nueva.
Acaso
los partidos políticos, la chiquillada pues, no terminan por darse cuenta que
la república está a punto de dar un vuelco en donde, en efecto, Morena se
derrumba pero el mercadeo político y la nueva gestación de ínsulas de poder no
servirán para el cambio que anhelamos millones de mexicanos.
Es
un error histórico buscar penetrar a la ciudadanía con “Movimientos”,
“Encuentros” o partidos políticos denominados “Redes Sociales”, ¿Qué es eso?
Otro
error de los partidos miniatura, y también los viejos ya decantados como el
PAN, PRD y PRI, es proteger y auspiciar el nepotismo, recoger a los políticos
basura que comprobaron con sus raterías o repetidas aventuras de alcoba que no
sirven para la construcción del nuevo país que deseamos.
Dice
Berlín al respecto:
“¿Acaso
piensan los pretendidos aspirantes, que los electores carecen de memoria y que
ya se olvidaron del triste y deshonroso papel que hicieron como funcionarios
gubernamentales y representantes populares, contribuyendo a la degradación
política?”.
A
pesar de todo debo insistir -concluye el doctor Berlín Valenzuela- “que por
encima de los muchos males de la práctica política mexicana en Veracruz y en
México, debemos ir a elegir -consciente y razonadamente- a nuestros representantes
populares el próximo 6 de junio”.
En
efecto, no se puede dejar pasar de largo la oportunidad de tumbar a Morena, que
tanto daño a hecho a México.
Hoy
la participación ciudadana es fundamental.
Y lo
que son las cosas, con o sin los partidos políticos o a pesar de los partidos
políticos, ya se observa en el horizonte el fin de los cacalovers -atarantados
incluidos- y su Mesías.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo