MORENA, ANTES Y DESPUÉS
MORENA, ANTES Y DESPUÉS
Salvador Muñoz
A Morena hay que verlo desde dos escenarios.
El primero, a partir del 2018, cuando se da este fenómeno que se llamó “Efecto
AMLO”.
Es sumamente relevante este Efecto AMLO porque muchos que fueron favorecidos
por el arrastre del candidato López Obrador en diversos cargos, que van desde
Senadurías, curules federales y locales, gubernaturas y otros cargos, adolecían
y adolecen de oficio político y si me apuran, hasta de cultura general.
La curva de aprendizaje les costó burlas, ofensas y motes que sólo la mayoría
aplastante hizo que literalmente “les valiera” y “les valga” sus dislates y
desplantes; además, el tener un sujeto como el Presidente que gusta llevar la
agenda mediática y de lo cual es un experto, les dio escuela: “No somos
iguales”, “somos honestos”, “Hipócritas”, “La culpa, de antecesores”, y una
cantidad de cantaletas aderezadas con un Benito Bodoque, un Chico Ché, un Me
Canso Ganso, etcétera, etcétera…
En sí, el Presidente supo capitalizar su Efecto hasta el 2021 con todo y
señalamientos así como yerros, a la vez que va consolidando su estructura
política en diversos puntos del país vía gubernaturas cuya cereza del pastel se
dio apenas, hace algunos meses en otras entidades para tener el control de 22
estados…
El segundo escenario empieza en el 2023.
Es impensable que el Presidente López Obrador se atenga al Efecto AMLO este
2023… sería arriesgarse mucho aunque ahora, la ventaja es lo que viene armando
desde que inició su gobierno: el andamiaje para hacerse del control político no
sólo para este 2024, sino pensando mínimo en un 2030 y 2036… Recuerden que el
fin de obtener el poder es mantener el poder.
Claro que, para ir consolidando este proyecto, si quiere ir coronándolo, Morena
debe ganar el Estado de México el próximo año. El triunfo en esa elección es el
tamaño no de la ambición de López Obrador, sino del proyecto que pretende en su
afán de cristalizar lo que llama la Cuarta Transformación siendo él la figura
principal, queriendo estar en la historia a la altura de Benito Juárez, del
General Cárdenas o Ruiz Cortines.
Teniendo en la mano al Estado de México, el 2024 estará más que cantado porque
el ensayo electoral entonces sabrá que ha funcionado…
No es que esté a favor de Morena, sino simplemente les platico un proceso
político natural que no es nuevo para nosotros… allí están los más de 80 años
de hegemonía del PRI donde la alternancia no era parte de su vocabulario… o los
dos sexenios del PAN en este siglo… hoy le toca a Morena estar en el poder… Me
gustaría decir y poner que “ha de estar ahí, hasta que el Pueblo lo decida”.
Pero si algo, en estos casi cuatro años ha mostrado el Presidente, es que “el
Pueblo es él”… que no “El Estado soy yo”; y ojo… porque si en el 2023 triunfa y
en el 2024, se consolida su “Cuarta Transformación”, ya no será necesario el
Efecto AMLO… El Sistema se encargará de todo, de que la maquinaria en Juzgados,
en Tribunales, en el INE, en todo México funcione “como el Pueblo decida”…