Especial

MOVIMIENTO POPULAR INDEPENDIENTE

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Uriel Flores Aguayo

 

El dos de octubre de este año, fecha por demás emblemática en nuestro país, cumple su aniversario veinticinco la organización social Veracruzana Movimiento Popular Independiente; tal acontecimiento no debe pasar desapercibido, hay mucho que decir y hacer al respecto; de varias maneras todo este dos mil catorce se ha estado recordando. Para organizar su festejo principal en diciembre y convocar a un congreso estatal en febrero del dos mil quince llevará a cabo una reunión informativa y de trabajo el domingo próximo.

Es larga la marcha del Movimiento Popular Independiente, muchas experiencias acumuladas, ascensos y caídas, solidez de equipo y de principios, incursiones electorales con la izquierda, construcción de una personalidad colectiva y un estilo de trabajo, exclusión oficial sistemática, logros por derechos y activismo, independencia total, transparencia en las labores sociales, resistencia valiente, honestidad total, sin concesiones politiqueras y coherencia a toda prueba.

Sin exagerar se debe dar el crédito y el valor por su constancia y resistencia a los coordinadores del Movimiento Popular Independiente. En un sistema político clientelar, de todos los colores, realizar labor de organización social independiente es algo difícil; si el trabajo es con la gente pobre se encontrarán muchas necesidades, actitudes dóciles y una gran manipulación política. Hay un desprecio desde las élites por la gente marginada, se les ve y trata sin dignidad y siempre con afanes de utilización. Para los políticos tradicionales la gente vale una despensa.

Desde sus inicios el Movimiento Popular Independiente tuvo una visión democrática y ciudadana, planteaba derechos pero también obligaciones, establecía un trato respetuoso con las autoridades y combinaba la movilización necesaria con las reuniones de trabajo. Cuando el Movimiento Popular Independiente tuvo que acudir a medidas de fuerza, como lo seguirá haciendo en su caso, siempre ha sido pacífico y ha respetado los derechos de terceros. Sobre todo  tiene fama de ser una organización seria, responsable y honesta. Su sello es la coherencia y el diálogo. Cuando ha tenido que participar electoralmente sus acuerdos han sido por absoluto consenso, con la participación activa y consciente de sus bases.

Se pueden decir fácil los veinticinco años, hasta hacerse menos por los adversarios gratuitos que nunca faltan y que nos envidian como en la fábula de la rana y el escorpión, pero la verdad que ha sido una ruta de lucha, esfuerzos, compañerismo tipo hermandad, visión, tolerancia, sabores agridulces,  incomprensiones, golpes y mil veces más lealtad que las pequeñas traiciones. Estamos hablando de un cuarto de siglo, de una generación  de jóvenes devenidos en adultos, niños en jóvenes, adultos en mayores, solteros en casados, matrimonios en padres; también los fallecidos, los que se adelantaron en el camino, que recordamos con respeto. Hemos visto surgir grupos de todos los nombres, tamaños y colores que aún con patrocinio oficial desaparecen pronto o languidecen en la marginalidad.

El Movimiento Popular Independiente tiene su personalidad, es fácil identificarlo, habla directo, cuestiona, no lucra, no manipula, intenta formar ciudadanía y participa en asuntos políticos. Para que la gestión social tenga sentido es indispensable involucrarse en los asuntos electorales y de todo tipo público. Lo social debe vincularse con lo político, partidista o no, en una línea democrática. Por supuesto que la reflexión debe ser constante, pero hay momentos especiales en que el balance, las cuentas colectivas, con tiempo suficiente, se pueden organizar para encarar las nuevas etapas y regenerar a la organización, con nuevas ideas, iniciativas y mayores y plurales responsabilidades. En lo inmediato, viene el festejo para diciembre, en lo que se espera sea algo nunca visto, especial, como amerita el aniversario veinticinco. Después un congreso estatal para febrero del dos mil quince, donde buscaremos las definiciones acordes a los tiempos en materia social y política, mejoraremos nuestra organización y relanzaremos al Movimiento Popular Independiente a nivel Veracruz.

Estoy orgulloso de mis compañeros (as) del Movimiento Popular Independiente, me siento mejor sabiendo que existen personas como ellos, generosos y de lucha; con su compromiso y capacidad estoy seguro que celebráremos los cincuenta años de esta valiosa organización.

Recadito: a festejar los veinticinco años y relanzar al Movimiento Popular Independiente del futuro.

Ufa.1959@gmail.com

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