MUCHACHA DE LUNA
Rafael Rojas Colorado
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx
Divagando en el cuarto donde guardo las cosas que pertenecen a aquel ayer, descubrí varios discos de celuloide. Aquellos, que con nostalgia guardé cuando fueron suplidos por los CD que emiten información por rayos laser. Entre uno y otro que invadidos por el polvo delicadamente iba contemplando, me parecía verlos girar al contacto con la aguja aflorando las añoranzas de aquellas épocas que en ese momento nuevamente despertaban invadiéndome de mil emociones.
De pronto mi vista se posó en un disco del cantante argentino “Palito ortega” y en la portada entre algunos éxitos que leí como: “Sabor a nada”, “Un muchacho como yo”, “Despeinada”. Estaba el título de una hermosa melodía llamada, “Muchacha de luna”. No se hicieron esperar los gratos recuerdos, los pasajes de mi existir adoptaban diversos matices cuando el tema en mención estaba en boga, avivando los sentimientos de enamorarse a primera vista de aquella musa desconocida que cruzaba frente a nuestros ojos irradiando los colores de la ternura.
Muchacha de luna es una canción con metáforas muy sencillas, pero revestidas de ese palpitar del corazón, cuando espontaneo descubre el amor en ese ser que jamás ha visto en la vida, pero al mirarla sonreír o simplemente el rose de su presencia femenina le anuncia que es un manantial de ternura. Que su piel es frescura, es brisa de mar y luz de luna, y en esos destellos traviesos posee el don de amar y entregarle toda su ternura a quien le brinda también todo su ser. Los atributos de esa muchacha son naturales y de ellos como lluvia emana el amor.
El tema fue gravado por Palito Ortega en los años setenta. Fue esa época en la que florecían muchos cantantes románticos que con sus interpretaciones nos regalaron inolvidables momentos de felicidad, amor, ilusión y bohemia recordándonos que, aún éramos verdaderamente jóvenes como para tomar en serio la vida. La juventud siempre busca desafiar las aventuras y todo aquello que parece imposible, y más si de conquistar a una musa se trata, no medirá las consecuencias ni los desenlaces.
“Muchacha de luna” es una canción que devela la sensibilidad de esa mujer que no conocemos, pero si un día se cruza en nuestro camino y espontáneamente nos atrae, vale la pena atreverse a descubrir sus sentimientos, es posible que tiernamente nos abrazará con su inocencia e infinita ternura envolviéndonos con su rocío y brisa de mar.
