MUSEO DE LA ORQUIDEA
MUSEO DE LA ORQUIDEA
Después de asistir a un
taller museístico se despertó la curiosidad por visitar estos espacios
educativos. Me llamó la atención el Museo de la Orquídea. Ubicado en el patio
de una ancestral casa en pleno centro de la ciudad de Coatepec. Aromas
vegetales reciben al visitante. Flores, húmedos pasillos flanqueados por
viveros florales y columnas verdes tejida de plantas donde nacen estas
maravillosas flores. De las paredes penden fotografías. Descripciones del
proceso y desarrollo de las orquídeas. La vida vegetal convida un entorno
agradable compartiendo el perfume de esas soberbias flores que presumen sus
colores a toda luz. Emotiva la leyenda que guarda la triste historia de los
enamorados que, al morir, los dioses los hicieron renacer en un amate, en su
tronco surgió un bejuco, se trataba de una orquídea de pétalos blancos y cuyo
fruto eran unas perfumadas vainas que aromatizaban el entorno. Se conoce con el
nombre de vainilla.
Las
orquídeas de diversas especies requieren de insectos polinizadores para un buen
desarrollo de su vida silvestre. Su morfología floral está compuesta por tres
sépalos (Color verde similares a los pétalos, sirven de base a la flor y
protegen el brote que comienza a salir) y tres pétalos (textura en la que se
aprecia el color y candor de una flor, siempre están separados), fusionados
crean una estructura conocida con el nombre de Pericanto. Estructura de la
flor, formada por tépalos, o por sépalos y pétalos (cáliz y corola). Su función
es proteger las piezas fértiles, y atraer a los agentes polinizadores
(insectos, aves). El museo de orquídeas es un santuario vegetal al aire libre.
El rocío y el sereno besan las flores y el viento esparce la fragancia hasta el
último rincón. Belleza y perfección es el resultado del arte que sabiamente
teje la naturaleza con profunda inspiración, obteniendo la forma y ciertas
emociones que parecen comunicar a quienes les prestan atención.
Las
orquídeas en sus diversos matices y formas, son bien venidas en festejos
religiosos: color, perfume, belleza, candor, son las características que visten
nichos y altares enalteciendo la presencia del santo patrón en los pueblos. La
mujer que recibe de regalo una orquídea, se siente halagada, motivada y amada,
es fácil que se le escape un suspiro entrecerrando los ojos.
Visitar
el museo de las orquídeas en Coatepec, Veracruz, en internarse en un universo
verde y de color, es sumergirse en el alma de estas creaciones que inspiran
huellas de la naturaleza, solo así es posible tener una idea del nacimiento,
desarrollo y vida de una flor que misteriosamente muestra el color de su
belleza, es posible que lo sienta, que es preferida por ojos que conducen su
forma hacia los abismos humanos provocando sublimes emociones.
Las
orquídeas son presumidas, porque se saben amadas, y en absoluto silencio
confiesan el significado del vestido de sus colores: la de color verde es la
portadora del espíritu de la misma naturaleza, también prometen un halo de
esperanza. Lo llano de la pureza se aprecia en los pétalos blancos. Las de
color rojo entrelazan el amor con la pasión y el deseo. Las amarillas son
eróticas, parecen emitir respiraciones agitadas, se nota inquietas,
provocativas y coquetas. El amor y la ternura se descubre en las flores de
color rosa, cada una posee especial atributo con la que la dotó la naturaleza y
se valen de su presencia para comunicar sentimientos.
El
museo de la orquídea es un legado del señor Isaías Contreras Juárez, hombre que
dedicó tiempo al cuidado de estas maravillas; las observó detenidamente,
comprendió ese idioma vegetal, cómo es su comportamiento sexual y reproductivo;
su micro universo, el misterio que las inviste, solo así fue posible mantenerse
en comunicación con ellas y amarlas profundamente. Es el legado de una vida de
trabajo y dedicación, pero sobre todo de contribuir a la conservación de
hermosas familias de orquídeas que hechizan a toda aquella persona que se
detiene a admirarlas, porque poseen el don del encanto y la perfección.
El
amor a las orquídeas nació hace más de cuarenta años, hasta que el doctor
Isaías Contreras Juárez decidió fundarlo oficialmente en el inicio de la
primavera, es decir un 21 de marzo del año 2011 en su domicilio particular,
segunda calle de Aldama número veinte. Aproximadamente cinco mil ejemplares de
orquídeas han sido cultivadas en ese diminuto jardín arropado por diversos
climas propios de esta identidad. Lamentablemente él doctor Isaías Contreras
Juárez fallece en el mes de junio del año 2017 dejando un legado de trabajo.
Actualmente su nieto Óscar Espino Contreras lo trasladó a la casa marcada con
el número 15 de la calle Pedro Jiménez del Campillo, desde el año 2023 en ese
punto de la ciudad recibe al turismo y al visitante regional. Con dedicación y
amor a las flores continúa el legado familiar de cultivar belleza y perfección
en Coatepec, Veracruz, Pueblo Mágico.
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx