NADA ESTÁ ESCRITO
NADA ESTÁ ESCRITO
Entre Columnas
Martín Quitano Martínez
X: @mquim1962
La esencia
de la democracia es descentralizar el poder y
descentralizar el poder es proteger a los
gobernantes contra su propia locura.
John
Stott
No hay duda que el proceso
electoral venidero será una elección de Estado; de hecho ya la estamos viviendo
desde hace meses. Las capacidades legales y las acciones que se requieran por
parte de los gobiernos, se muestran al servicio de la continuidad de un
ejercicio político y público, a las órdenes del presidente para que siga su
autodenominada “transformación”.
Enarbolándose la
representación del “pueblo bueno”, argumentan con relación a los cambios que
dicen impulsar desde los ejercicios gubernamentales, reproduciendo los peores
modos y momentos del pasado inmediato que tanto critican ellos mismos,
presentándolos como inéditos de forma descarnada.
Las desastrosas e incluso
ilegales formas y comportamientos que ahora se observan en el marco de las
metas para el 2024, guardan poco o nada
de decoro o diferencia respecto del” haiga sido como haiga sido” tan
evidentemente trasgresor o de la “plenitud del pinche poder” que asumieron las
arbitrariedades con el desparpajo de que el fin justifica los medios.
Estamos ante la reedición
remasterizada de actos marcados y tan largamente cuestionados por su innegable
desprecio de las reglas y códigos, mismos que palidecen por la fuerza que hoy
por hoy se imprime en los atropellos, las injusticias y coerciones, las amenazas o el pleno y descarnado usufructo de
su verdad.
El 2024 pasará por la
discusión de esa elección de Estado que se implementa sin rubores, que apuesta
por la trasgresión de las normas, por generar miedos y dificultades al proceso de
un juego democrático que les estorba, que les incomoda, y que boicotean porque implica
respetos básicos de la pluralidad y de las reglas de participación electorales
que defendieron siendo oposición.
Esa ruptura de los ahora
gobernantes, de cancelar los afanes que los llevaron al poder, implica la
derrota de sus propia historia, la que aseguran establecieron en principios y
modelos éticos que sin duda han abandonado. Cada vez parecen más lejanos o
menos ciertos, sus clichés de campaña, enfrentados por la realidad de su
soberbia y demagogia, de su evidente incompetencia, de su visión reduccionista
y despótica que solo ellos veneran.
La gran elección del 2024 deberá
sobreponerse a esta inercia antidemocrática para evitar que prevalezca la
continuidad de la anomia. Desarrollemos la capacidad de sanción, contra el
discurso oficial, recordando que la
democracia es un continuo de expresiones que no existen solo en el momento del
voto frente a la urna, sino que es un conjunto más amplio de valores que permiten
la convivencia cívica, respetuosa, que reconoce las diferencias. En el juego
democrático se debe tener certeza en el proceso e incertidumbre en los
resultados y es por ello que por más destinos manifiestos quieran vendernos, al
final del día nada está escrito.
DE
LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
2022
Veracruz con el mayor número de personas no localizadas del país.