NADA PASA, TODO ESTÁ BIEN
NADA PASA, TODO ESTÁ BIEN
Martín Quitano Martínez
La simulación de la humildad es la más grande
soberbia.
San Agustín
Cada día se ofrecen más y
mayores evidencias de su negación para asumir responsabilidades directas frente
a los hechos o acciones que han ocurrido en la gestión que encabeza; es clara
su reducida empatía con los agraviados o demandantes de distintos temas, que
obligan a muestras de entendimiento o cercanía, posiblemente mínimas pero
oportunas. Es duro observar que si no le es provechoso, si no le agrada el
entorno o las personas, la salida será el menosprecio, la burla, el ataque, o
en el mejor de los casos, el silencio, el zigzagueo o la indiferencia.
Pasados los 4 años de
gobierno, el discurso continua en la evasión de lo que no sean sus temas,
distrayendo con el sello de la casa, con su señalamiento “al ladrón” o con “no
somos iguales” aunque hagan lo mismo o más. No obstante, amplios sectores continúan
respaldando la figura, otorgando un apoyo mayoritariamente ciego u obediente, otras
veces anhelante de que cumpla sus promesas. Frente a los descalabros nada pasa,
pues aun desnudo, es alabado su ropaje que tan solo pueden ver aquellos que son
buenos.
La capacidad refractaria del
líder sobrevive, dicen las encuestas, potente y duradera aseguran sus
seguidores, aún en medio de los desastres; inamovible ante atropellos,
negligencias, incapacidades y abundante corrupción de subordinados. Nada mal
hecho le significa costos porque su palabra absuelve, protege y se hace
cómplice. Porque en su evangelio, nada se hace mal, pues se realiza por hombres
y mujeres bondadosos que, en ocasiones sufren la intromisión y se aprovechan de
ellos, la mayor muestra es SEGALMEX, del que dice que son solo circunstancias
generadas por intrusos que no son sustantivas para la transformación.
La secuencia de eventos y
hechos desastrosos es larga pero siguen siendo atribuidos a los tiempos idos y,
mejor aún para el discurso, tienen origen y se sabe que quienes están detrás
son aquellos que no comprenden, que refieren lo malo porque buscan lastimar su
proyecto. Son los malos quienes señalan los errores, quienes no asumen que ahora y por mil años la verdad ha
llegado.
En otros casos de
contubernios, omisiones y opacidad criminal como es lo sucedido en Ciudad Juárez,
la respuesta es grotesca, infame, patética. Junto con la tragedia, la
revictimización de los fallecidos y heridos, pues en su versión, al final ellos
son los responsables y culpables, luego entonces las risas y el show deben
continuar.
Para animar este episodio de
omisiones y simulaciones es bienvenido Solalinde, el emergente garante del
humanismo pseudo religioso que cumple su cometido defendiendo lo indefendible,
que muestra la sumisión y que anuncia consternado que el INM desaparecerá
porque no le llegó el espíritu de la 4T, pero Garduño y sus manejos, los
Secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores son intocables, ellos que
no se preocupen, que sigan el espectáculo de la precampaña.
Su puesta en escena sigue
adelante, no se desvía, no hace pausas, no se ajusta ni concede, por más
muertos, robos, pérdidas o destrucciones que sucedan. Solo hay un guión a pesar
de quienes difieran o se opongan y
“hagan lo que hagan” su historia,
dicen, continuará,.
DE
LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Solo en el mes de marzo,
desaparecieron 17 mujeres en el Estado de Veracruz según datos oficiales. Tragedia
e impunidad.
twitter: @mquim1962