NAHLE, FRÁGIL CANDIDATURA… ¡NI PROMETIENDO OTRA REFINERÍA GANA!
NAHLE, FRÁGIL CANDIDATURA… ¡NI PROMETIENDO OTRA REFINERÍA GANA!
Por Edgar Hernández*
Terminada la farsa electoral que disfrazó el
“dedazo” en favor de Rocío Nahle, la opinión pública se sigue preguntando ¿cómo
para cuando empezará a producir “Dos Bocas” después del primer sospechoso litro
de carburante mostrado por la zacatecana?
Y si el Peje, sus seguidores, así como sus
aliados veracruzanos aplaudidores de esta tramposa dama ya olvidaron que la
refinería tuvo un costo de 340 mil millones de pesos y sigue parada, la
ciudadanía no.
Ese estigma, al igual que su sospechoso pasado
corrupto, serán su némesis cada vez que prometa escenarios de honestidad. Cada
vez que garantice un futuro de progreso. Cada vez que adelante inversiones
públicas en favor de los veracruzanos.
¿Cómo creerle si en los hechos quedó marcada
por la rapacería y el engaño?
Rocío Nahle llega a la candidatura por Veracruz
débil, muy débil; sin credibilidad y con un pasado que la mata.
Llega, en efecto, con mucho dinero para comprar
conciencias, pero sin lo más importante, el respaldo ciudadano.
Empieza a moverse mediáticamente a través de un
aparato de estado dispuesto a comprar lo comprable, a robarse la elección, pero
sin considerar que el hartazgo ciudadano se traducirá en votos en contra.
Ninguna elección de Estado podrá superar al
sufragio masivo que se prevé para el 2 de junio del año próximo.
Será ahí, a pie de urna donde la Nahle
observará el cobro de facturas de la ciudadana que no habrá de perdonar,
tampoco olvidar sus pillerías cada vez que otorgaba un contrato al amigo o al
compadre, cada vez que preferenciaba a la flota de Palacio Nacional.
Presente en el imaginario colectivo cómo su
círculo familiar era premiado con jugosos cargos en la administración pública
ni de las maniobras delincuenciales cada vez que vendía petróleo a Europa y
Asia en barcos de manera clandestina, ni que en lo oscurito entregaba crudo a
Cuba.
Ahí está, a la vista de todos la currícula de
esta robusta dama que encima de todo, monta en cólera cada vez que se le
recuerda su pasado; que estalla en ira cada vez que no se acata su mandato, y
que amenaza prisión y castigo para los que estén en su contra.
Rocío Nahle no es querida en Veracruz y eso lo
sabe.
Sabe también del repudio de la mujer
veracruzana, son 4.2 millones de mujeres entre las cuales Morena nunca encontró
una, solo una, que pudiera representar a nuestra tierra desde el más alto cargo
de representación popular.
Y para colmo, es de Zacatecas.
A ello habría que sumar que esta señora no es
conocida más que en algunos municipios del sur del estado ¿Cómo entonces podrá
recoger la simpatía y el voto de 6 millones de electores de los 212 municipios?
Solo que haga trampa.
¡Y la hará!
Por ello está en ciernes la elección de Estado
la cual de manera oronda el gobernador Cuitláhuac García señala que es
justificación de la oposición perdedora.
En los hechos, sin embargo, esta oposición -la
del Frente Amplio por México- está complacida de que Nahle sea la candidata.
Sería una exageración sostener que en los
cuarteles del PAN-PRI-PRD hubo júbilo el día de su nominación, pero lo hubo.
Y eso, ya lo empezaron a percibir los
operadores de Nahle, los designados por el gobernador que observan que los
programas sociales, el dinero para los viejitos y la compra del voto a pie de
urna garanticen el triunfo, no les alcanza para ganar.
Ya mismo ni comprometiendo una Refinería a todo
lujo para Veracruz gana.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo