Nahle gobernadora de Veracruz ¡Viva Zacatecas!
Nahle gobernadora de Veracruz ¡Viva Zacatecas!
Por Edgar Hernández*
¡Un “destape” anunciado!
Bien se dice que en política
no hay casualidades.
En el marco de la visita
presidencial de pronto se apersona en el santuario de la política, La
Parroquia, Roció Nahle, acompañada ni más ni menos que del célebre “Bola 8”,
quien coincidentemente pasaba por ahí.
De la nada también aparece
el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa ¿Qué andaba haciendo el hijo
del gánster Pepe Murat en Veracruz, a 300 kilómetros de su Palacio, se
preguntaban los comensales?
También presentes en el
tongo, el trio de “Jaraneros de Villamar” que solo tocan bajo pedido y quienes
en una copla te hacen desde guapo hasta gobernador.
Presentes, también de puro
churro, lo más sobresaliente de la prensa chaira a quienes se les ocurrió ir a
echarse un cafecito porque a lo mejor les caía la Nahle y se “destapaba”.
“¡No, no, no! Cómo pasan a
creer eso; en la Secretaría de Energía tenemos mucho trabajo y qué va ¿Cómo
vamos a estar pensando en el 2024?”, dijo con una sonrisa la robusta
funcionaria al tiempo que un hilillo de sangre corría por la comisura de sus
labios.
“Nuestro futuro gobernador
nos honra con su presencia”, cantaba a grito pelado Luis, el jaranero.
“¡Gobernadora!, secundó y
corrigió Murat Hinojosa, priista, de papá priista y de familia de saqueadores
del erario, pero hace un par de años adoptado por el Peje.
Pero seguimos con el chisme
de la Nahle.
“He paseado por Sonora y
también por Alvarado, que me perdone la futura gobernadora que no ha había
saludado”, cantaba el jaranero provocando la risa en doña Rocío que no cabía de
alegría… por la presencia del “Bola 8” desde luego.
La tertulia siguió y siguió;
la música también hasta que se fueron los músicos, los reporteros y solo
quedaron Nahle y Eric Cisneros en una mesa degustando un lechero.
Quedaba atrás lo que horas
antes había presenciado la opinión pública en torno al señalado apapacho de
Andrés Manuel López Obrador a Ricardo Ahued.
“Ayudaremos al alcalde
electo Ricardo Ahued Bardahuil, para atender el problema de los baches en
Xalapa… será un buen presidente», declaró no en Xalapa, sino en Hueyacocotla,
a propósito de nada.
¿Quién más se queda a la
vera del camino?
Bueno, pues al carajo se
fueron los dos pesos invertidos por el diputado Sergio Gutiérrez Luna,
presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, quien en visita
relámpago a Minatitlán y Xalapa, en días pasados, vino a deslizar que era el
mejor, el preferido del Peje quien lo citó como candidateable.
Hoy queda claro el juego
chairo.
La “corcholata” Nahle solo
está vistiendo una terna -terna de seis presidenciables- que encabeza Claudia
Sheimbaum, la favorita de Palacio, y lo que sigue será la modificación de la
Constitución de Veracruz para que esta señora de cuestionado pasado corrupto y
encima de todo ser zacatecana, pueda gobernar nuestra entidad.
¡Bonita chingadera!
Acaso un detalle, de esos
pequeños, el cual podría ensombrecer la fiesta de la política para iniciados de
Morena.
¿Qué tal si no es Claudia
Sheimbaum la elegida y el candidato a la Presidencia es Marcelo Ebrard?
¿Qué tal si Ricardo Monreal
le come el mandado al Peje y sucede lo mismo que cuando Felipe Calderón se
impone a la decisión del presidente Fox y queda como el sucesor?
¿Qué tal si la alianza
PRI-PAN-PRD lanza a un gallo no corrupto que en el 2024 gane la simpatía de los
veracruzanos hartos de las barbaridades y raterías de Cuitláhuac García y deje
fuera de sus sueños guajiros a Rocío?
O ¿Qué tal si Movimiento
Ciudadano, indiscutible ganador electoral el pasado 6 de junio, se decide por
Pepe Yunes o Juan Manuel Diez -o el propio Ricardo Ahued- y le pone las peras a
20 a los morenos?
Veracruz no es de Nahle,
menos de los chairos.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de
Periodismo