NAHLE ¡PÓNGANLE CERO!
NAHLE ¡PÓNGANLE CERO!
Por Edgar Hernández*
Rocío Nahle no necesita
adversario, solita pierde.
Es objeto de burla y mofa
ciudadana por su ignorancia y desconocimiento de la tierra que pretende
gobernar de cara al rechazo por su oriundez -creo que es de Zacatecas- y bien
ganada fama de corrupta.
Ya se percibe desde ahora que
los veracruzanos tomaron la decisión de no permitir que esta dama del mal decir
nos gobierne.
Hoy ocho millones de
veracruzanos van por el rescate de su identidad no permitiendo injerencias de
fuera. Atajar asimismo el paso de la zacatecana que no sabe que para aspirar a
gobernar requiere ¡mínimo! saber cuántos municipios tenemos.
Ella dice que son entre 200 y
202, la historia de esta tierra libertaria y la Constitución refieren que son
212.
Y ni cómo ayudarle. Hace 37
años eran 211, pero se sumó a la conformación municipal Nanchital.
Pero bueno, la Nahle siendo
chaira y llenando el requisito de 99% de ignorancia y el 1% de discapacidad ¿o
cómo es eso que pide el Peje? poco importa cuántos municipios tenga Veracruz al
fin y al cabo nunca los visitará.
Por ello, siendo ingeniera “patito”
asegura sin el más mínimo rubor que Catemaco no tiene laguna porque es litoral
y ahora, de momento, no recuerda cuantos municipios conforman el territorio
veracruzano.
Por ello y muchas cosas más
los veracruzanos no están dispuestos a permitir que Morena siga en el poder
máxime que nos han mostrado que lo único que saben hacer y por cierto le sale
muy bien son las raterías y un mal gobierno manifiesto desde que llegaron en
2018 imponiendo gente de baja estofa como Cuitláhuac García.
Hoy a escasos 162 días de
elección, la cuenta regresiva en contra de Rocío Nahle se hace presente más
allá de sus burradas por los sondeos demoscópicos en donde la colocan 43.43%
frente a una ventaja de 10 puntos de Pepe Yunes con un 53.06%.
Previsible además que ese abismo
se ahonde de persistir sus desatinos.
Y es que, aunque usted no lo
crea, seguro que cuando llegue a Sayula no va a saludar a nadie porque creerá
que está en Jalisco o cuando arribe al municipio de Cuitláhuac pensará que es
la colonia de Cuitláhuac García.
Acaso se confunda cuando
arribe a Agua Dulce pensando que está sobre un río. Pero no, mejor pensemos en
positivo y vamos a desearle suerte cuando llegue a Atoyac para que no crea que
es el estado de Guerrero, que Actopan es Hidalgo, ni que Benito Juárez es
Ciudad Juárez.
Y, por favor, que cuando
llegue a Chalma no la hagan bailar, porque “Ni yendo a bailar Chalma en el
Estado de México” se le hará el milagrito de gobernar Veracruz.
Suplicamos también que sus
asesores le avisen a la doñita que cuando arribe a Ignacio de la Llave no lo
busque a don Nacho ya que murió en 1863.
Pero dejemos la broma.
El Citlaltépetl es, en efecto,
el nombre de un volcán, pero que alguien le tiene que decir que también es un
municipio veracruzano y, por supuesto, que Córdoba está en España, pero
confiemos que no se vaya hasta allá porque ¡Joder Tío!
En realidad, a la ignorancia de Rocío Nahle
ajena a los patinazos, se suma el malestar por esos ofensivos gastos faraónicos
de precampaña.
La nueva Cleopatra no entiende
que pasearse por los olvidados municipios a bordo de Suburbans (son 10),
escoltas, policía municipal y Guardia Nacional, así como tráileres repletos de
despensas, ofenden.
Molesta el descarado y
pernicioso acarreo de gente pagada que llevan y traen en ríos de transportes
alquilados y a nadie gusta esa coerción a la burocracia en horarios obligados
de trabajo que dedican a los mítines, todo en abono a una elección de Estado.
Todo mundo se da cuenta que
solo llega a municipios donde hay hoteles y restaurantes; arriba como reina,
una reina lerda, cuando debería llegar a pedir perdón.
¿De dónde sale tanto dinero?
Puede ser que del bolsillo de
Nahle, acaso de las arcas públicas del gobierno de Cuitláhuac, tal vez del
cúmulo de moches recaudados en “Dos Bocas”. En realidad no se sabe, pero sí que
es una precampaña multimillonaria que siguiendo la lógica del gasto no sólo
continuará, sino que es previsible se incremente.
Todo de cara una campaña
formal a iniciarse la última semana de marzo misma que incluye la compra del
voto que se estima se cotice en 3 mil pesos por votante.
¡3 mil pesos cada voto!
Son 3 mil 500 millones los
estimados, sin desmentido de por medio, del costo de la campaña de la
zacatecana, sin embargo, los números no cuadran al dispararse de manera
exponencial ya que no está considerada aun la compra del voto para alcanzar los
1.7 millones de sufragios que necesitan para ganar.
Y no se ve que el Peje la
quiera cambiar.
Derrota segura, pues.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo