NECESITAMOS CAMBIAR
Arquidiócesis de Xalapa
NECESITAMOS CAMBIAR
Con
el rito de la recepción de la ceniza se inicia, en el calendario litúrgico de
la Iglesia Católica, el tiempo de la Cuaresma, es un periodo que nos prepara
para la celebración de la Pascua de Cristo que celebramos durante la semana
santa.
La
cuaresma hace referencia al número 40 de la Biblia y recuerda los cuarenta días
del diluvio (Gn 6, 5ss), los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el
desierto (Dt 8, 2-4; 29, 4-5), los cuarenta días que Moisés transcurrió en la
cima del monte Sinaí (Ex 34, 28) o los cuarenta días y cuarenta noches que el
profeta Elías pasó caminando en el desierto hasta el monte Horeb (1 Re 19, 8) y
desde luego los cuarenta días y cuarenta noches que Jesús pasó en el desierto
en oración y ayuno (Mt 4, 2).
Durante
la Cuaresma se nos invita a la CONVERSIÓN. Se trata de vivir este periodo como
un itinerario que nos conduce a Dios, escuchando su Palabra, celebrando los
sacramentos, entre ellos la Eucaristía y la Reconciliación, orando con
insistencia, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas.
Todos somos
conscientes de que vivimos tiempos difíciles; el tejido social está seriamente
dañado y los problemas que venimos sufriendo desde hace varios años se han
recrudecido con el impacto de la crisis sanitaria causada por el COVID-19;
vivimos tiempos de luto y de obscuridad. Nuestra patria ocupa los primeros
lugares en muchos aspectos negativos. No podemos vivir así y ese no puede ser
jamás nuestro destino. NECESITAMOS CAMBIAR.
Este año, para poder
respetar las medidas sanitarias y evitar el contagio del COVID-19, LA
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA
DE LOS
SACRAMENTOS, el pasado 12 de enero de 2021, a través de un comunicado modificó
el rito del Miércoles de Ceniza. Estas son las principales modificaciones:
1. “Pronunciada la oración de
bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua
bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para
todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: «Convertíos y creed en el Evangelio»,
o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás».
2. Después, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca.
3. Posteriormente, impondrá la ceniza
a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar”
4. “Asimismo, el sacerdote tomará la
ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada».
La
Arquidiócesis de Xalapa, como lo ha hecho desde el comienzo de esta crisis
causada por el COVID-19, seguirá observando las medidas sanitarias para cuidar
la salud física de los fieles (uso de cubre bocas, distancia social,
participación controlada de quienes acuden a los templos a recibir algún
servicio; uso de gel antibacterial, toma de temperatura al ingresar a una
ceremonia y sanitización de los espacios ); de igual manera mantendrá los
servicios litúrgicos, en este caso del miércoles de ceniza, observando las
modificaciones de la Congregación para el culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos.
La
recepción de la Ceniza es un acto voluntario y libre que expresa el deseo
personal de vivir con seriedad este periodo de renovación que empieza con la
cuaresma; hay muchas personas que por sus ocupaciones, estado de salud o
situación de vulnerabilidad lo pueden llevar a cabo en sus hogares. Para ello
la arquidiócesis, a través de la comisión de liturgia ha difundido un subsidio
para realizar este signo sacramental en sus propios hogares. Para quienes
asistan a los templos se les ofrecerá el servicio.
Que
el periodo de cuaresma que vamos a comenzar nos ayude a todos a renovar nuestro
corazón y nuestras actitudes para ser mejores personas y contribuir a una mejor
sociedad. ¡NECESITAMOS CAMBIAR!