Por Ramón Durón Ruiz

Luis Carlos Galán Sarmiento afirma: “No hay democracia, si no se entiende la nación como una misión colectiva… un compromiso de todos” El próximo 7 de junio, es tiempo para que los ciudadanos fortalezcamos nuestra democracia, saliendo a las urnas a ejercer nuestro derecho de sufragar.
El primer domingo de junio se llevaran a cabo las elecciones intermedias para elegir 300 Diputados Federales de mayoría y 200 de Representación proporcional, además habrá elecciones para gobernador en 9 Estados y elecciones para renovar Congresos locales, Jefes Delegacionales y Ayuntamientos en 17 Estados del país.
Esta elección, es en sí misma una auditoria social, un referéndum popular en las urnas, para Presidentes Municipales, Gobernadores y para el Presidente Enrique Peña Nieto; recordemos que en las anteriores elecciones Federales intermedias, fueron reprobados por el voto popular los gobiernos de los Presidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
Para el Filósofo de Güémez, en la vida, como en la política, el tiempo es el factor de los factores, en la dictadura del spot, –que nos trae más arañado que un trepadero de mapache– nuestra partidocracia nacional no ha entendido que éste no es el tiempo del enlodamiento partidista, de la confrontación estéril; éste es el tiempo de presentar propuestas al ciudadano, oportunidad para fraternamente enfrentar con inteligencia viejos y nuevos problemas, viejas carencias y nuevos desafíos.
Este es el tiempo en el que nuestra partidocracia trabaje en la búsqueda de los buenos resultados, –que brillan por su ausencia– que nos hagan más competitivos y productivos, que al darle viabilidad a nuestras instituciones democráticas, nos lleven a construir un México mejor.
Que importante es que los ciudadanos valoremos la lección, de lo trascendente que es manifestar nuestra opinión con el voto; todos hemos sido tocados por algunas de las crisis que afectan al mexicano y el próximo 7 de junio, es el momento en el que refrendemos nuestro compromiso con la nación, saliendo a ejercer nuestro derecho ciudadano de sufragar.
HOY más que nunca, México requiere de una copiosa participación ciudadana en las urnas, que enfrente el abstencionismo y el voto nulo y le dé viabilidad a nuestra transición democrática.
A propósito de elecciones, mi amable lector Francisco González Rodríguez, hizo el favor de enviarme el siguiente poema anónimo, que refleja fielmente el humor que el mexicano posee en todo momento:

“El león falleció ¡triste desgracia!
y van, con la más pura democracia,
a nombrar nuevo rey los animales.
Las propagandas hubo electorales,
prometieron la mar los oradores,
y… aquí tenéis algunos electores:
Aunque parézcales a ustedes bobo
las ovejas… votaron por el lobo;
como son unos buenos corazones
por el gato… votaron los ratones;
a pesar de su fama de ladinas
por la zorra… votaron las gallinas;
la paloma inocente,
inocente… votó por la serpiente;
las moscas, nada hurañas,
querían… que reinaran las arañas;
el sapo ansía, y la rana sueña
con… el feliz reinar de la cigüeña;
con un gusano topo,
que a votar se encamina por el topo;
el topo no se queja,
más… da su voto por la comadreja;
los peces, que sucumben por su boca,
eligieron… gustosos a la foca;
el caballo y el perro, no os asombre,
… votaron por el hombre,
y con dolor profundo
por no poder encaminarse al trote,
arrastrábase un asno moribundo,
… a dar su voto por el zopilote.
Caro lector que inconsecuencias notas,
Dime: ¿NO HACES LO MISMO CUANDO VOTAS?”1

1.- Poema Anónimo “publicado en el Cronista del Valle, de Bronsville, Texas, el 26 de Mayo de 1926. La hipótesis del escritor Antonio Saborit, es que el poema fue escrito por Guillermo Aguirre y Fierro, (Autor del brindis del bohemio).”

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