“¡NO HAY QUE EXAGERAR!” RESPONDE CUITLÁHUAC ANTE LA ESCALADA ASESINA
“¡NO HAY QUE EXAGERAR!” RESPONDE CUITLÁHUAC ANTE LA ESCALADA ASESINA
Por
Edgar Hernández*
La
cultura chaira del 99.9% lealtad y lo que resta capacidad, sí que se cumple a
cabalidad en el gobierno de Cuitláhuac García… y en el propio mandatario.
Protagónico,
chistorete, cínico, retador y erigido en severo juez y parte, está cierto que
sí él lo dice es la neta ya que “Yo soy el estado”, grita cuando trae varias
chelas encima o estrena pareja.
Que
si hay una escalada feminicida que desde hace cuatro años nos tiene en cuarto
lugar, según cifras nacionales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, es
falso.
Que
si la violencia y muerte es la constante entre los periodistas, exageramos y
que si los asesinatos y cárcel a ediles, políticos y enemigos del régimen es el
signo de los tiempos, su respuesta es la criminalización del ofendido.
Desde
luego que para este personaje salido de la fantasía del Peje, no existe en
Veracruz una red de trata de personas que están sustrayendo a menores de la
zona de Perote para llevárselas a otros estados, ni que la Comisión Estatal de
Búsqueda de cuenta que en la entidad 252 mujeres desaparecieron y 9 fueron
localizadas sin vida hasta septiembre del 2022.
Tampoco
que estén ligadas al crimen organizado las “21 ejecuciones en los primeros 10
días del año en la región centro del estado”, –ayer mismo un policía fue
encontrado esposado y muerto con un balazo en la frente en Córdoba-.
Tampoco
tiene relevancia alguna el disparo en la cabeza de una quinceañera en Tuxpan,
que se negó a ser violada.
En
Coatepec aparecieron restos humanos tras la presencia del crimen organizado que
ocupa la plaza desde el año pasado; de Actopac se reportan tres desaparecidos;
en Fortín un malandrín fue pescado con una granada y ante la irrefrenable
escalada de violencia de los cárteles el alcalde de Córdoba, Juan Martínez
llamó a la población a la calma y resguardarse en sus casas.
¿Qué pasa en Veracruz?
La
nota roja sustituyó a la nota política o de aliento social; ya ni siquiera se
mal ocupa el gobierno de promocionar sus tramos carreteros truqueados, pero sí
en defender a Claudia Sheinbaum de los ataques que ha sufrido tras el choque
del Metro.
Y
por supuesto que al Cuícaras le vale madre lo que dicen los sondeos
estadísticos que de nueva cuenta, al corte de diciembre, lo colocan entre los
peores gobernadores.
Según
“Arias Consultores”, una de las cuatro reconocidas empresas nacionales
dedicadas al sondeo estadístico de opinión, Cuitláhuac García solo cuenta con
una aprobación del 17.7 entre los 8.4 millones de veracruzanos.
“Es
decir, el 71.8 de los veracruzanos lo desaprueban y no sale del lugar 25, es
decir se mueve entre los siete peores gobernadores”.
A
Cuitláhuac, alguien le dijo que, una vez que concluya su encargo, podría ser el
dirigente de Morena y está que no cabe de alegría, acaso por eso poco le
importa lo que sucede en el día a día en Veracruz.
A
los veracruzanos, sin embargo, si nos importa. Nos lastima esa cotidianeidad
mortal. Rechazamos esa imparable escalada asesina y que siete Cárteles nos
gobiernen.
Por supuesto que nos importa que el “Año de
Hidalgo”, ya en ciernes, nos traiga más pobreza y atraso y que se estén
preparando con más de lo mismo so pretexto de que los anteriores fueron peores.
Veracruz no se merece ese destino
manifiesto.
Habría
que reflexionar sobre la necesidad del cambio. Es inaceptable que una
zacatecana nos gobierne o un payaso de circo, Gutierritos, sea el próximo
gobernador.
¿Ya
estuvo bueno, no?
Tiempo
al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo