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‘NO LLEGAMOS TODAS’

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'NO LLEGAMOS TODAS'

 

Manuel Alejandro Álvarez Torres                  

Agencia Reforma

Ciudad de México, 09 marzo 2025.- «Oye, Claudia, no llegamos todas», coreaban las colectivas, a su paso hacia el Zócalo.

 

En la primera movilización del 8M que ocurre durante la Presidencia de Sheinbaum, las consignas y carteles que recordaban a las víctimas de feminicidio y desaparición desbordaron las calles.

 

La de ayer fue la marcha por el Día Internacional de la Mujer con mayor aforo de la que se tiene registro en la CDMX: más de 200 mil personas, según el Gobierno capitalino.

 

La marea púrpura, que fluyó por más de 9 horas, amalgamó cientos de miles de reclamos de justicia y también demandas para que las infancias -que tuvieron una mayor presencia en comparación con años anteriores- no tengan que convivir con la violencia.

 

Dulce Mata se ha manifestado desde hace 10 años en el 8M. Ayer, caminó de la mano de su hija. de 7 años.

 

«Es lo mejor que le podemos dejar a nuestras niñas, continuar con la defensa de sus derechos hasta que ni una sea tocada, pues ellas no pueden seguir de dejar de levantar la voz», subrayó.

 

Valeria portaba una cartulina en la que se leía: «Tenía 7. ¿Aun así crees que yo lo provoqué?».

 

A diferencia de los años anteriores, la presencia policial fue mínima, casi invisible… y también los momentos de confrontación, que se registraron sólo como eventos aislados.

 

Por la mañana, la Presidenta Claudia Sheinbaum conmemoró el 8M en Palacio Nacional con unas 300 invitadas especiales, entre políticas, artesanas, médicas y cantantes.

 

La Mandataria se comprometió a ejecutar las reformas que pongan fin a la violencia contra las mujeres, y para ello convocó a realizar foros y consultas. También anunció 10 medidas, entre ellas, revivir las guarderías para niños que AMLO desapareció.

 

En medio de los contingentes, estallaban los abrazos entre las asistentes, algunas de ellas sin ni siquiera conocerse.

 

Anabel iba acompañada por su hija, Julieta, de 9 años de edad.

 

«Hay de todo y, como le comentaba a mi hija, cada quien se expresa de acuerdo también a lo que ha sufrido, porque no podemos juzgar a alguien porque no sabemos lo que han vivido. Y entonces nosotros venimos aquí a apoyar y demás y a luchar por nuestros propios derechos y creo que se nos ha visto más», destacó.

 

El momento más álgido se registró «No están todas», coreaban ayer las manifestantes en la que también fue la primera marcha del 8M registrada bajo la Presidencia de Claudia Sheinbaum.

 

Yuliana Islas, acudió con su hermana y su hija.

 

«Porque te espantas por las que luchan y no por las que mueren», se leía en una de las pancartas que cargaba.

 

«(Preparé los carteles) con mucha conciencia y mucho amor hacia las que ya no están», explicó.

 

Carteles colocados en las vallas que fueron ubicadas frente a Palacio Nacional recordaba a las ausentes, a las que ya no podrían marchar: las víctimas de feminicidio y de desaparición.

 

«Cada vez las mujeres se animan más a participar. Nos escuchamos más, nos conocemos, nos cuidamos más. Desafortunadamente, la violencia continúa y, mientras continúa, pues no podemos bajarla la guardia. Creo que los agresores lo piensan un poco más y le vamos a seguir hasta que por fin se detengan», recalcó Dulce.

 

Al llegar al Zócalo las mujeres formaron grupos, narraban testimonios de violencia, el feminicidio de amigas, de familiares.

 

«Creo que lo único que ha cambiado es en la sororidad que tenemos entre las mujeres, porque justicia, no; y sigue la violencia, por eso estamos acá, justo para exigir eso», dijo Nubia, otra de las asistentes.

 

Liliana, otra manifestante, remarcó que la lucha de las mujeres no cesará.

 

«Yo quiero que mi familiar, que mi amiga, que cualquier mujer que salga a la calle, pues regrese con vida. Entonces, no, todavía nos falta mucho como sociedad, como autoridad. A pesar de que tenemos una mujer presidenta, no se ha visto el cambio», cuestionó.

 

Con información de Emilia Martínez y Jorge Ricardo.