NO TODO ES DINERO

“El principal valor del dinero radica
en que lo estimamos más de lo que vale”.
H.L. Mencken

QUÉ bueno que los salarios de los futbolistas sigan elevándose con cada temporada, que sus contratos estén llenos de premios y concesiones para que en un futuro, si supieron ahorrar, puedan disfrutar de una vida cómoda y relajada, ya que la carrera de todos los deportistas es corta y su retiro suele ser prematuro en comparación con otras profesiones, a los 35 años el futbolista debe ya estar pensando en qué va a ser de su vida fuera de las chanchas.

Por otro lado, hace unas semanas la revista “Forbes” enlistó a los 10 jugadores mejores pagados de la Liga MX, en primer lugar se encuentra un delantero de Cruz Azul, el recién aparecido Roque Santa Cruz, con 2.7 millones de dólares anuales, lo que significa 3 millones de pesos mensuales para el paraguayo. De esta forma, el futbol mexicano, al querer contratar futbolistas que participan en ligas europeas o con una larga trayectoria a nivel internacional ha venido inflando los precios de los jugadores.
Ahora bien, no por gastar más significa tener mejores resultados, sin embargo, los equipos con mayores presupuestos suelen ser los más ganadores, y como ejemplo tenemos a la liga española, en donde tres equipos dominan el torneo por sus contrataciones millonarias. Asimismo, estas diferencias las observamos en la Liga de Campeones de la UEFA, cuyas finales suelen ser diputadas por los equipos más poderosos del viejo continente.
Regresando a México, en la semana se jugó la semifinal de ida de la Concachampions entre el Herediano y el América. El partido estuvo lleno de patadas y de malas decisiones arbitrales. El equipo de Coapa se vio con muchas limitaciones y varios jugadores están irreconocibles por su baja de juego. El caso que más llama la atención es el del colombiano Darwin Quintero, que de ser un futbolista desequilibrante en Santos, en las Águilas no es ni la sombra de lo que una vez mostró en la Laguna. Su productividad para este torneo ha sido sólo de un gol.
Quintero fue uno de los pases más sonados para esta campaña debido a su alto costo (12 mdd), además de que ocupa el tercer lugar de los jugadores mejores pagados en la liga con 1.8 millones de dólares anuales, sólo por debajo de Peralta y el ya mencionado Santa Cruz.
Con las lesiones de Benedetto y Peralta, el colombiano tenía la responsabilidad de echarse al hombro a la delantera americanista ante el Herediano, pero la historia fue muy diferente, Darwin no pudo crear una sola jugada de peligro, conducía de más, no peleaba los balones y ante la impotencia estuvo a punto de ser expulsado por un manotazo a la cara en contra de un jugador tico. Si comparáramos los costos de plantilla entre el América y el Herediano, el resultado sería desproporcionado. Veamos: El pago anual de salarios del equipo costarricense para el 2012 fue únicamente de 600 mil dólares.

Por lo tanto, ¡con lo que gana Darwin en un año se podría pagar a toda la plantilla del Herediano y sobraría para fuerzas básicas! Así de disparejos están los dos equipos. Es por eso que la victoria de los ticos tiene tanto significado. El América con todo su dinero y el poder de la televisora no pudo ganarle a un equipo ordenado tácticamente y que puso corazón en la cancha.
Algo Más. Sigue sin entenderse en la FMF que el abordaje de la violencia en los estadios debe hacerse desde una mirada multidisciplinaria. Ahora, siguiendo la lógica “pospanóptica” de algunos gobiernos, entre ellos el del DF, colocarán cámaras con el propósito declarado de “fomentar una cultura de la convivencia”. Quizá un curso básico de criminología social ayudaría a que las autoridades futbolísticas y los gobiernos dejaran de diseñar y desarrollar semejantes simplezas que no tienen ningún fundamento sociológico y científico. Ni modo, qué le vamos a hacer, son incorregibles.