Especial

Nueva Ley de Planeación que NO Planea  

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Hace apenas unos días, fue publicada en la Gaceta Oficial la nueva Ley de Planeación del Estado de Veracruz, enviada por el Gobernador Cuitláhuac García y aprobada por la mayoría Morenista en el Congreso Local. Pero esta nueva Ley, lamentablemente quedo a deber y no cumplió con su función principal que es planear, sino que fue elaborada con poca conciencia, con visión muy reducida y sin verdaderas ganas de planear; así lo demuestran los errores de ortografía, los párrafos repetidos, las incongruencias, la interferencia de competencias con los demás poderes del Estado y el mal manejo de conceptos.

 

Pero lo fundamental, es que no se haya contemplado una reducción en los tiempos para elaborar el Plan Veracruzano de Desarrollo y los propios Planes de Desarrollo en el ámbito municipal; ya que se mantuvieron los cuatro meses, contados a partir la toma de posesión del Gobernador o del Presidente Municipal, respectivamente; peor aún, en el caso Estatal, entre la consulta,  elaboración, análisis, discusión, aprobación y publicación en la Gaceta Oficial del Plan Veracruzano y el mismo proceso para elaborar los Programas Sectoriales de las Dependencias Estatales, prácticamente se pierde todo un año; periodo en el que se carece de un documento rector que fije los objetivos y dicte las políticas a seguir para el desarrollo del Estado.

 

Lo anterior, es definitivamente inaceptable, ya que muchos estudiosos del tema hemos insistido en que los tiempos deben recortarse e iniciar dicho proceso mínimo 3 meses antes de la toma de posesión, específicamente una vez que el Gobernador Electo recibe su constancia de mayoría o en su caso, es ratificada la elección por el Tribunal Electoral del Estado. Esto representaría que una vez tomada protesta de Ley, el Gobernador del Estado pueda a su vez, presentar su Plan Veracruzano de Desarrollo y así iniciar su gestión con el documento que rige la planeación del Estado.

 

Decir que no se puede reducir esta periodicidad es falso, ya que para la gestión pasada, la mini gubernatura de dos años, se llevaron a cabo reformas a la anterior Ley de Planeación, exigiendo al Gobernador Yunes Linares, a elaborar previamente su Plan y ser presentado el mismo día de su toma de protesta; es decir, existen antecedentes de que esto proceso es posible; solo hace falta voluntad y compromiso. Este es el sentido estricto que debió privilegiar esta nueva Ley de Planeación.

 

Por otro lado, tengo que reconocer que esta nueva Ley tiene elementos positivos, entre ellos y el más destacable es la ampliación de objetivos de la Ley al incluir y privilegiar el bienestar de la población, acción que realizarán los nuevos Comités de Planeación Democrática para el Bienestar COPLADEB.

 

En resumen, se tenía la gran oportunidad de poder hacer un cambio trascendental en la forma de planear el desarrollo del Estado; pero desgraciadamente se realizó como todas las anteriores, debajo del escritorio y sin llevar a cabo consultas para escuchar las ideas, comentarios y propuestas de personas expertas que han dedicado su vida a estudiar el tema de la planeación; por lo que hora tenemos una nueva Ley de Planeación que NO Planea; esperemos que su aplicación no se vea más comprometida y los servidores públicos encargados de darle seguimiento hagan bien su trabajo, es decir, “hagan lo correcto”.

 

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