“Nunca se había protegido tanto a las mujeres”
“Nunca se había protegido tanto a las mujeres”
Por Aurelio Contreras Moreno
Desde la semana pasada circuló información en el sentido
de que el gobierno federal, vía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
había decretado como parte de su política “austericida” –diferente a una de
verdadera austeridad- retirar por completo los recursos destinados para las
Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en siete entidades federativas.
De acuerdo con funcionarios de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las
Mujeres (Conavim), a este organismo le fue informado –sin tomar en
consideración su opinión en ningún momento y sin que se aclararan los criterios
para semejante decisión- que habría un recorte general de 35 millones 573 mil 93
pesos para los proyectos AVGM, incluidos en la partida 43801 de “Subsidios a
entidades federativas y municipios” del Presupuesto de Egresos de la
Federación, y que las entidades federativas
afectadas serían Veracruz, Puebla, Jalisco, Estado de México, Nayarit, Nuevo
León y Zacatecas.
Los estados incluidos en el “tijeretazo”
federal se encuentran entre los que mayores casos de feminicidios y asesinatos
de mujeres han registrado durante lo que va de 2020, de acuerdo con los propios
datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que
recopila la información que le envían las fiscalías estatales. O sea, se trata
de datos oficiales que, de suyo y dada la proclividad del actual régimen a la
opacidad, llegan “maquillados”. Y aun así resultan escandalosos.
Los efectos de esta disposición se
dejaron sentir de inmediato: notificada sobre la suspensión en la ministración
de los recursos con los que se financiarían las acciones correspondientes a las Alertas de Violencia de Género contra
las Mujeres, la Conavim –hasta hace poco
encabezada por Candelaria Ochoa, que con su actitud como funcionaria demostró
que lo único que le interesaba era el “hueso” y la politiquería en el gobierno
de la “4t” y no la vida de las mujeres- simple y sencillamente dejó de
dictaminar los proyectos en estados como el de Veracruz -donde se han reportado
35 feminicidios en este año- que dejaría de recibir siete millones 24 mil para
diferentes programas relacionados con las AVGM.
Mientras las “feministas orgánicas” de
la autodenominada “cuarta transformación” guardan un silencio oprobioso o se
quejan “despacito” y en corto ante estos atropellos, varias voces desde
organismos de defensa de los derechos de las mujeres e incluso desde el ámbito
legislativo local y federal atrajeron los reflectores mediáticos hacia el tema,
al grado que una reportera del portal internacional Vice News, Isobel Yeung,
cuestionó al presidente Andrés Manuel López Obrador al respecto durante la
conferencia matutina del pasado 14 de julio.
La respuesta del titular del Ejecutivo
federal, experto en darle la vuelta a los temas incómodos, era previsible: “no
estamos abandonando a las mujeres, las estamos protegiendo, se está castigando
a los que asesinan mujeres. No hay disminución del presupuesto. Nunca se había
protegido tanto a las mujeres”, espetó López Obrador.
De inmediato circuló una tarjeta informativa
de la Secretaría de Gobernación en la que se señala que “de acuerdo al (sic)
compromiso del Gobierno de la República con los derechos humanos y la atención
a las violencias contra mujeres y niñas, los presupuestos asignados a los
diferentes organismos desconcentrados que atienden estos asuntos serán
respetados”, pues según ellos, impulsaron desde el principio de la contingencia
sanitaria que “las actividades relacionadas con estos temas fueran consideradas
como esenciales”.
Tan “esenciales” las consideraron y
tanto “protege” a las mujeres el gobierno de la “4t”, que un día después, por
la noche del miércoles 15 y bajo presión directa de la secretaria de
Gobernación Olga Sánchez Cordero, del subsecretario Alejandro Encinas y hasta
del subsecretario de Salud Hugo López Gatell –que quién sabe bajó qué argumento
justificó su presencia ahí-, la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de las
Mujeres aprobó una reducción de 151 millones de pesos a su presupuesto, el 75
por ciento del total, con lo que queda completamente inoperante, inservible.
Con dedicatoria especial para las
mujeres mexicanas del “presidente más feminista de la historia”.