OCUPA MÉXICO TERCER LUGAR EN CRIMEN ORGANIZADO
OCUPA MÉXICO TERCER LUGAR EN CRIMEN ORGANIZADO
Vicente
Flores Hernández
Agencia
Reforma
Ciudad
de México 30 abril 2025.- México ocupa el tercer lugar entre 193 países,
después de Myanmar y Colombia, en un índice de crimen organizado difundido por
el Banco Mundial (BM).
En
el informe «Crimen Organizado y Violencia en América Latina y el
Caribe», el organismo indica que México es el país de la región con mayor
participación en mercados ilícitos, 13 de 15, seguido por Brasil y Colombia,
cada uno con 8.
Detalla
que el índice, desarrollado por la Iniciativa Global contra el Crimen
Organizado Transnacional (GITOC, por sus siglas en inglés), se compone de dos
puntajes, uno sobre criminalidad y otro sobre resiliencia.
El
primero evalúa la escala, el alcance y el impacto de 15 mercados criminales y
evalúa la estructura y la influencia de cinco tipos de actores criminales. El
segundo mide la preparación de los países para enfrentar el crimen organizado.
De
acuerdo con el reporte, hay cuatro elementos que caracterizan al crimen
organizado en América Latina y el Caribe: control territorial, gobernanza
criminal, extorsión y captura del Estado.
Los
grupos criminales, detalla, controlan territorios que van desde algunas
manzanas en zonas urbanas hasta grandes áreas rurales, donde monopolizan
mercados ilícitos (y a veces lícitos) a través de la coerción y la violencia.
Grandes
porciones del territorio, apunta, están bajo el control de grupos criminales,
en particular en Colombia, México, Brasil, Ecuador y Venezuela.
«En
los territorios que controlan, las organizaciones criminales dictan las reglas
del juego. Proveen servicios a la comunidad, sustituyendo al Gobierno,
especialmente en la provisión de seguridad y justicia, a menudo en respuesta a
demandas de la ciudadanía», añade.
«El
cobro de ‘impuestos’ a empresas es una práctica común de los grupos de crimen
organizado en los territorios bajo su control».
La
actividad criminal, remarca el BM, es posible gracias a la habilidad de los grupos
criminales para manipular actores estatales tanto a nivel nacional como
subnacional.
El
Banco Mundial señala que entre los factores que han influido en el crecimiento
del crimen organizado en la región, y de la violencia asociada al mismo, se
encuentran la reorganización de los grupos en respuesta a estrategias de
confrontación por parte de los Gobiernos y la misma pandemia de Covid-19.
«Existe
evidencia de que la violencia en México se intensificó significativamente como
consecuencia de las operaciones contra el narcotráfico y las incautaciones de
drogas en Colombia entre 2006 y 2009», indica.
«La
pandemia de Covid-19 generó nuevas oportunidades y desafíos para el crimen
organizado en todo el mundo. En Colombia y México, la crisis permitió que las organizaciones
criminales ganaran legitimidad y poder al brindar apoyo social y gobernanza, en
algunos casos reemplazando al Estado en zonas de marcada pobreza y
desigualdad».
México,
advierte, ocupa el primer lugar en la tasa de victimización por el crimen
organizado en la región, seguido por Venezuela y Argentina.