PACTAN IGLESIA Y NARCO ANTE GOBIERNO OMISO
PACTAN IGLESIA Y NARCO ANTE GOBIERNO OMISO
Jesús Guerrero
Agencia Reforma
Chilpancingo, Guerrero 15
febrero 2024.- Ante la inacción del Gobierno, jerarcas católicos y capos del
narco en Guerrero pactaron cesar ataques en Chilpancingo y respetar el control
criminal sobre las rutas de transporte público.
«Ayer (martes) en la
mañana se logró ese acuerdo entre los dos grupos y se pactó una tregua y no
sabemos si será de manera indefinida, pero se logró que el transporte se
active», aseguró el padre Filiberto Velázquez, quien es director del
Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello.
Otras negociaciones
encabezadas por cuatro Obispos católicos de la entidad que pretendían una
tregua en todo Guerrero, no fructificaron.
Salvador Rangel, Obispo
emérito, dijo que no cesará la negociación con criminales.
«Vamos a seguir
insistiendo con ellos para que se pacte una tregua y la paz en Guerrero en
donde en estos momentos varias ciudades como Taxco, Chilpancingo y Acapulco
están incendiadas por la violencia», aseguró.
«El Gobierno del estado
no quiere buscarle una salida a este problema a lo mejor por dos cuestiones:
una, porque simplemente no le interesa y la otra, es porque está coludido con
alguna organización criminal».
La ola de violencia en Chilpancingo,
que se desató desde el pasado 5 de febrero, ha dejado un saldo de cinco
choferes asesinados a balazos, un pasajero herido y al menos cuatro unidades
incendiadas.
Por esta serie de hechos
violentos, las mil 600 unidades de transporte, entre camionetas y taxis,
suspendieron el servicio durante 10 días.
También se paralizó el
servicio de transporte foráneo y como consecuencia, las escuelas de
Chilpancingo estuvieron cerradas.
Los grupos de la delincuencia
organizada que se disputan el control en la ciudad son Los Tlacos y Los
Ardillos.
«Se logró un acuerdo
entre los dos grupos para lograr la paz en Chilpancingo», dijo el
sacerdote Velázquez.
El párroco se pronunció porque
el Gobierno dialogue con estas organizaciones para lograr una paz duradera.
Después de la intermediación
del padre Velázquez, concluyó ayer el paro de transporte público en
Chilpancingo.
«No hubo ninguna
condición que pusieran en la mesa los dos grupos. Simplemente hubo acuerdo para
que el transporte público se reactive», indicó el prelado.
Además de ese encuentro, los
cuatro Obispos de las distintas diócesis dialogaron en forma individual con los
líderes de las organizaciones criminales que predominan en Guerrero para
discutir una propuesta de paz en el estado.
El Obispo de la Diócesis
Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González, dijo que los grupos criminales no
quisieron realizar un pacto estatal porque no se pusieron de acuerdo en el
reparto de los territorios que disputan.
Las reuniones las realizó cada
Obispo en forma separada y con diferentes grupos del crimen a mediados de
enero.
González detalló que platicó
con los líderes criminales que operan en la región de Tierra Caliente y la zona
de la Sierra, donde dominan La Familia Michoacana y el Cártel Jalisco.
Cuestionó que el Gobierno se
niegue a dialogar con los grupos de la delincuencia para lograr la pacificación
de Guerrero.
«El Gobierno tiene los
recursos, tiene los medios y pueden dialogar con ellos (líderes de las
agrupaciones) para que haya una tregua y haya paz, pero parece que nos han
dejado solos», criticó el Obispo.
Los otros tres Obispos que,
según la versión de González, dialogaron con otros grupos criminales son: Joel
Ocampo, de la Diócesis de Ciudad Altamirano; Dagoberto Sosa, de la Diócesis de
Tlapa, y el Arzobispo de Acapulco, Leopoldo González.