PARTERAS… MANOS DE LUZ
Manos mágicas de mujeres que ayudan a celebrar la vida, labor del parto son inspiración para que artistas plásticos con manos creativas celebran la vida y visibilizan una actividad presente y ausente de reconocimiento. Por tal motivo Renata Vega, Alejandro Suárez, Sergio Flandes y Marco Venerozo., exhibirán la exposición «Parteras… manos de luz», el próximo 2 de junio en la sala del congreso del Estado en punto de las 17:00 horas.
El Regional platica con Renata Vega respecto sobre la obra, comenta:
«Entrando en contacto con un grupo de parteras tradicionales, compartimos una inquietud nacida de constatar cómo el proceso de embarazo, parto y posparto, a la sombra de las instituciones médicas, ha devenido en una serie de fríos procedimientos casi despersonalizados.
Llama la atención que al pequeño Ser que se está gestando, se le denomina “producto”, que favoreciendo la rapidez y en menoscabo de dar al niño la oportunidad de realizar bien su primer “trabajo”, que es nacer, en muchas ocasiones se realizan operaciones cesáreas sin más criterio que la eficiencia institucional, sin dar al parto el tiempo y el tratamiento que pueda favorecer un proceso natural e incluso lógico para el nacimiento, con la impronta que esto imprime en la psique del neonato. La misma posición para el parto es un ejemplo de esa desconexión con las secuencias naturales.
Las políticas dispuestas en el sector salud limitan los cuidados prenatales y de posparto, a chequeos de peso, volumen y presión arterial de las madres y a algunas orientaciones en relación con el cuidado, la lactancia, la alimentación y poco más.
En concordancia con las condiciones de las instituciones hospitalarias, es de entenderse tal situación y lejos de mantener una posición crítica y vacía, miramos en contraposición hacia nuestras tradiciones ancestrales, en las que el advenimiento de un nuevo Ser, constituye un evento especial, una bendición para la que se señala el inicio de toda una serie de ritos para acogerlo como parte de una comunidad que participa del proceso y colabora con amor, respeto y solemnidad.
En la actualidad existe una nueva corriente, consiente de esta realidad, que pugna por recuperar y beneficiarse del conocimiento, la ciencia y la tradición. Y es en las manos de médicos y parteras que todo este saber se alberga, por lo que creemos en la necesidad del trabajo conjunto para propiciar las mejores condiciones en cada paso del proceso, a partir del momento y la ocasión de generar una nueva vida en el que la mujer entra a un mundo en el que el conocimiento científico, la sabiduría tradicional, la magia y el ritual ancestral, enriquezcan y así armonicen la llegada de este nuevo Ser en un entorno cálido y amoroso, al mundo en que todos habitamos y que es responsabilidad de todos.
Las políticas dispuestas en el sector salud limitan los cuidados prenatales y de posparto, a chequeos de peso, volumen y presión arterial de las madres y a algunas orientaciones en relación con el cuidado, la lactancia, la alimentación y poco más.
En concordancia con las condiciones de las instituciones hospitalarias, es de entenderse tal situación y lejos de mantener una posición crítica y vacía, miramos en contraposición hacia nuestras tradiciones ancestrales, en las que el advenimiento de un nuevo Ser, constituye un evento especial, una bendición para la que se señala el inicio de toda una serie de ritos para acogerlo como parte de una comunidad que participa del proceso y colabora con amor, respeto y solemnidad.
En la actualidad existe una nueva corriente, consiente de esta realidad, que pugna por recuperar y beneficiarse del conocimiento, la ciencia y la tradición. Y es en las manos de médicos y parteras que todo este saber se alberga, por lo que creemos en la necesidad del trabajo conjunto para propiciar las mejores condiciones en cada paso del proceso, a partir del momento y la ocasión de generar una nueva vida en el que la mujer entra a un mundo en el que el conocimiento científico, la sabiduría tradicional, la magia y el ritual ancestral, enriquezcan y así armonicen la llegada de este nuevo Ser en un entorno cálido y amoroso, al mundo en que todos habitamos y que es responsabilidad de todos.»