PASADO, PRESENTE Y FUTURO
PASADO, PRESENTE Y FUTURO
Uriel Flores Aguayo
Estas fechas navideñas y de
fin de año propician reflexiones y recuentos en todos. A cierta edad ya es una
constante, por mínimo que se haga. Los “adultos mayores “son presente y más
pasado que futuro. Es un asunto cronológico, ineludible. El futuro es menor por
elemental lógica. El pasado pesa un poco o mucho según hayas gestionado tus
decisiones fundamentales. No es extraña la amargura como tampoco la
satisfacción por la vida llevada. Ya lo viviste, opinas en base a tu
experiencia. Puedes arrepentirte o tomar lo bueno, quedarte con eso. Puedes
amargarte o quedarte con lo bueno. Ya viste que la vida es de ciclos y
circunstancias, que cada decisión tiene consecuencias. Se cuestionaría uno como
fue tu familia, en qué escuela y carrera cursaste, en qué trabajaste, cómo te ha
ido de economía, si tienes salud plena o padeces alguna enfermedad, si sufriste
o gozaste de amores, si formaste tu propia familia, si tienes muchos o pocos
pendientes, si haces planes y pensar en el futuro.
Es un balance que en estas
fechas puede llegar de golpe y romper equilibrios. Se carga en soledad, o
relativamente acompañado, con las consecuencias. Nadie escapa al juicio propio.
La vida cobra todo: a algunos en abonos y a otros al contado. En corto, mediano
o largo plazo hay consecuencias de nuestros actos. A pesar de los duros y
pragmáticos, los que pueden hacer todo sin pensar en pagarlo. Es seguro que les
pueden funcionar varias veces las trampas y los atajos, pero no siempre. Esos
que viven a la ligera y sin responsabilidad tarde o temprano reciben la cuenta
en forma de aislamiento y un círculo de frivolidad.
La vida tiene leyes
ineludibles. Si escoges un camino determinado habrá varios resultados, si
escoges otro también habrá varios resultados. La juventud es energía con pocas
reglas y demasiada confianza en un lejano futuro. No siempre se administra
correctamente el tiempo. Cada persona es individualizada, digna, autónoma y con
su propia personalidad. Ser genéricos con ellos en cualquier orden es una ruta
segura al fracaso. Si se les respeta harán lo mejor y serán recíprocos. Anular
esas condiciones es abrir la puerta a seres menores, para lo que no hay ninguna
necesidad real. No puedes vivir varias vidas sin salir afectado, en un descenso
humano.
No hablo de personas en
general únicamente, incluyo mi experiencia de lo vivido. Puedo tener un débil
recuento, memoria escuálida o enfoques erróneos, pero en lo sustancial si
recupero ese pasado. Colocado en la realidad del pasado queda ser congruente
con los deslindes de responsabilidades y asumir con entereza lo bueno y lo malo
de lo vivido. Así es la vida, asunto de imperfectos humanos. Tiempos difíciles
hacen personas fuertes, estas crean situaciones fáciles para que de lo último
surjan débiles. Si no hubo problemas mayores, más allá de lo común, debemos
estar orgullosos de nosotros mismos y abrazar a nuestros seres queridos.
Las amistades también cumplen
un papel importante y tener aunque sea una mínima conciencia social nos hacen
íntegros. Bienvenido el año nuevo 2025, vale la pena vivirlo con ánimo y
optimismo. Si lees esto es que estás vivo y eso es lo más importante.