PATRIMONIO MUNDIAL
José Pepín Bosh, cubano de nacimiento, fue afortunado al casarse con la joven Enriqueta Schueg. Enriqueta, fue una agraciada al unirse a José Pepín, pues al juntar talento con dinero, crearon un imperio. Enriqueta era heredera de don Facundo Bacardi, por lo cual, Pepín, nieto político, después de ser ministro de economía en el gobierno de Fulgencio Batista, presidió el consejo de administración de la compañía Bacardi desde el año de 1950 hasta 1976.
José Pepín, capitalista visionario, viendo el inminente derrocamiento del gobierno de Batista, contribuyó con Fidel Castro y sus huestes en esa campaña, por lo cual, no perdió el tiempo para expandir el negocio del ron a Puerto Rico, Bahamas y Mexico. En el año de 1957, contrató al arquitecto originario de Aquisgran, distrito de Colonia en Alemania, Ludwin Mies van der Rohe, fallecido un 17 de agosto pero del año de 1969, para que le diseñará las oficinas centrales de Bacardi y compañía en la isla de Cuba, obra que nunca se llevó a cabo.
Pepín conocía la trayectoria del arquitecto Mies van der Rohe; sabía que en el año de 1929, diseñó el Pabellón Nacional de Alemania en la Expo Internacional de Barcelona, así como su famosa silla del mismo nombre; tenía conocimiento que Mies, dirigió la escuela de Arte y Arquitectura Le Bauhaus fundada por Walter Gropius y que por la expansión del nazismo, abandonó Alemania. Percibió que lo tenía que contactar en Chicago Illinois, donde dirigió la Facultad de Arquitectura del Instituto Tecnológico y que era muy conocido por haber construido el edificio Seagrams, un rascacielos de vidrio y bronce construido en Nueva York; le encantaba su paradójica frase de “menos es más”.
Como las oficinas de Pepín no dio tiempo de construirlas en Cuba, éste compró 30 hectáreas en Tultitlán, Estado de México, dándose a la tarea de erigir en nuestro país, una emblemática construcción, diseño único del arquitecto Mies van der Rohe, con la particularidad de que éste, nunca viajó a México. La obra la realizó a distancia, planificando el proyecto, para lo que consideró entorno, paisaje, servicios, materiales y las necesidades del funcionamiento. La UNESCO, le dio a esta obra, el nombramiento en la categoría Cultural como PATRIMONIO MUNDIAL, por lo cual no deje de visitarla.
Amigos, la abuela decía que “al rico le pare la vaca y al pobre la mujer”. Bosch con su billete, le dio oportunidad a Mies Van Der Rohe, para que con su talento y creatividad, dejara su huella en nuestra tierra. Tengan un feliz inicio de semana.
¡Ánimo ingao…!
Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz
El DJ, sabe como complacerlos, y ahí les manda esto p’a que salgan bailando: