Paty Lobeira y Ahued, enemigos de Cuitláhuac, rumbo al 2024
Paty Lobeira y Ahued, enemigos de Cuitláhuac, rumbo al 2024
Por
Edgar Hernández*
Sin querer queriendo, Paty
Lobeira de Yunes se convirtió a partir de este día en el más fuerte prospecto para
la sucesión gubernamental del 2024.
Tiene personalidad, belleza,
empaque político -gracias a la buena asesoría del suegro-, un discurso
contestatario sin caer en el insulto clásico de los Yunes y, lo más importante,
una sustantiva aliada, la ciudadanía hasta la madre de Cuitláhuac y la 4T.
“El mío, será un
ayuntamiento plural”, dijo con singular alegría en tumultuaria ceremonia de
rendición de protesta.
Antes lamentó que el
gobernador Cuitláhuac García rechazara la invitación a estar presente en la
ceremonia protocolaria al tiempo que lanzó la admonición de que no permitirá
que Veracruz tenga un trato diferente al resto de los municipios gobernados por
Morera.
Luego el brinco:
“Enviaré mañana una carta
para solicitar audiencia al presidente de la república para tratar temas de
importancia de Veracruz como el desarrollo portuario, educación y seguridad y
le solicitaré más recursos para atender estos temas, espero que la respuesta
sea positiva”, señaló.
Significativo pues, este
primer arranque de cara a un voluntarioso mandatario que como “muñequita de
Calamar” (sic) estará al pendiente de cualquier movimiento de la valiente
alcaldesa.
En realidad, la postura de
la señora Lobeira gusta a la gente. Más al porteño que siempre se ha
caracterizado por sus señalados rasgos independentistas, echados para adelante
y sin pelos en la lengua.
No tardando vendrá la
respuesta del mandatario que ya tiene listo y muy seguramente instruido al
ORFIS para que le saque las cuentas al cuñado, el alcalde saliente Fernando
Yunes, quesque por desvíos superiores a los 60 millones de pesos.
Sin embargo, cuando el Cuic
va los Yunes ya vienen de regreso. Es más, si les sale bien el entuerto, hasta
a Fernando Yunes lo proyectarán para el 2024.
Hoy por lo pronto, se
entiende que la tarea es construirle el camino a la Lobeira.
Y tienen con qué, la plaza
es fuerte, la gente está contenta con los del estero y la alcaldesa que mañana
arranca oficialmente, dispone de los estrategas de publicidad y comunicación
social que son los mismos del establo de Miguel Angel Yunes Linares, mismos que
tienen una idea clara y las órdenes precisas de por dónde transitar a la
sucesión.
Son más de 1.5 millones de
votos los que ganó (perdiendo por el efecto Peje) el marido de Paty, Miguel
Angel Yunes Márquez y sobre ello se trabajará para ir al rescate de la voluntad
ciudadana comprada o no.
¿Que si tienen mala fama los
Yunes..? ¡Pues sí! Pero peor la tiene Cuitláhuac y sus bandoleros.
Es solo la disputa del poder
ya sin el Peje en la boleta.
Por el mismo camino, pero
con más torpeza y lentitud camina Ricardo Ahued, hoy en gris ceremonia y mañana
en oscuro arranque de toma de posesión.
El alcalde de la capital veracruzana
aspira y suspira –más ahora que el bien llamado “Gutierritos” salió del afecto
presidencial- por la silla de Palacio de Gobierno.
Su estrategia, sin embargo,
es la del servilismo, ser agachón y aplaudir todo lo que provenga de
Cuitláhuac.
Que si la recaudación
municipal de impuestos ahora la cobrará SEFIPLAN, bienvenida; que si en dinero
para el bacheo será a cuentagotas con un avance para la avenida principal,
Lázaro Cárdenas, aplausos; que si en materia de seguridad no puede emitir
opinión alguna, así es y será y que si no va a barrer para atrás en contra del
peor alcalde que ha tenido Xalapa, Hipólito Rodríguez –solo de dientes para
afuera-, pues ya qué.
La idea es ganar tiempo.
Esperar el reacomodo de las
fuerzas políticas y que las tribus morenas se acaben de destrozar para emerger
como última opción.
A López Obrador, aunque no
lo trae en la mira sucesoria, le simpatiza y si no llegan ni Nahle, ni
Gutiérrez Luna o alguno de los favoritos de Cuitláhuac, tal vez voltee y le
tienda la mano.
Hoy Paty Lobeira y Ricardo
Ahued carecen, sin embargo, de lo mismo.
Solo son conocidos en sus
pueblos y ni quien sepa de ellos en más de dos terceras partes de los
municipios. La población votante es de 5.7 millones en conjunto 212 municipios
misma que habrá de incrementarse en el 2024; la tarea, por tanto, no es nada
fácil.
El punto es que, arrancan
mañana y el maratón asoma largo y escabroso; mientras el gobernador, que
también tiene lo suyo pero en contra, empezará a deslizarse por el tobogán de
la pérdida de poder y en ese sentido la urgencia es no llegar al 2024 con un
pie en Pacho.
Tiempo al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo
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