PEPE, CABALLO QUE ALCANZA GANA ¡SERÁ GOBERNADOR!
PEPE, CABALLO QUE ALCANZA GANA ¡SERÁ GOBERNADOR!
Línea Caliente
Por Edgar Hernández*
Bastaron cuatro semanas para
que los veracruzanos se manifestaran y entregaran todo su apoyo a otro
veracruzano, a Pepe Yunes, para que a partir del primero de diciembre próximo
gobierne.
Fueron solo cuatro semanas
para que se hiciera manifiesto el repudio a Morena.
Ese hartazgo ciudadano por la
brutal situación económica, de salud e inseguridad pública manifiesto en los
212 municipios.
Fue un rechazo al unísono para
entregarse a un hombre honesto que, en la arenga y en el discurso se
comprometió al rescate de Veracruz.
Solo fueron cuatro semanas
desde que el Frente Amplio por México, que aglutina al PAN/PRI/PRD y cien
organizaciones civiles se pronunciaran por Pepe Yunes para que en desusada
oleada de simpatía y entrega ciudadana se hiciera manifiesto el apoyo en
plazas, en calles, en cabeceras municipales y ciudades de esta noble tierra.
No hubo necesidad de ir a
saludar a Virgilio Uribe, tampoco de pasar a saludar a don Martínez de la
Torre, ni ir a constatar si en Agua Dulce seguía siendo tal o pasear por el
litoral de Catemaco, solo invocar al rescate para que se diera la magia.
La oposición agradece y tiene
en alta estima al señor presidente López Obrador al haberse decidido por la
zacatecana Roció Nahle para contender por la gubernatura.
Se agradece y reconoce al
señor presidente la imposición que dio lugar a que se sucediera el punto de
quiebre en tan solo cuatro semanas en donde ni siquiera hubo necesidad de medir
fuerzas.
Pepe solo tuvo que presentarse
ante la ciudadanía con la que se ha comprometido desde hace un cuarto de siglo,
a la que ha ayudado y compartido tristezas e injusticias, para que se diera ese
clic, ese incondicional apoyo.
Luego la alegría jarocha, la
fiesta sinfín, el alboroto independentista manifiesto en estas cuatro últimas
semanas por todo los rincones del solar veracruzano.
Que si influyó el pasado de la
señora Nahle plagado de rapacerías, que si no cumplió en Dos Bocas, que si
peleó con Cuitláhuac, que si bajo del camino al Bola #8, que si su pinche mal
genio la aisló de las tribus y de los veracruzanos y que si el discurso fofo y
plagado de demagogia contribuyeron, pues tal vez sí, pero más ganó la
irritación ciudadana.
Mas pudo la intolerable
criminalidad, el imparable cobro de piso, los feminicidios, las batallas y
luchas a muerte entre delincuentes en plena calle, los secuestros y
ajusticiamientos.
Eso fue lo que colmó el buche
ciudadano.
Hoy si bien es indispensable
cubrir el requisito electoral, vigilar las casillas de los malosos chairos, de
formar escudos de defensa familiares para custodiar las casillas, de llamar a
los observadores estatales, nacionales e internacionales a estar presentes en
la elección de Veracruz, ya se sabe hacia donde transita la voluntad ciudadana
y en favor de quien y no es precisamente por la zacatecana.
La elección de Estado prevista
y planeada con Nahle, Cuitláhuac y malosos no tendrá efecto alguno mientras la
gente, la familia veracruzana salgan a votar.
No habrá voto del miedo porque
no hay miedo, hay coraje y Pepe Yunes será el gobernador porque la ciudadanía
ya se manifestó sin pensarle tanto.
No bastaron más que cuatro
semanas para que buena parte de los mas de 6 millones de votantes se dieran
cuenta de la urgencia veracruzana por regresar a la senda de la grandeza
sustentada en la honradez y seguridad pública.
Habrá que esperar el 2 de
junio para legitimar su mandato.
¡Pepe será gobernador!
Tiempo a tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo