Pepe, el discurso que lo catapulta
Por Edgar Hernández*
¡Héctor Yunes, digna solidaridad!
Fue un largo fin de semana que arrancó con el registro de la precandidatura de Pepe Yunes coronado este domingo con el arranque de la precampaña llevando como respaldo la fuerza de la república y la del propio aspirante presidencial José Antonio Meade.
El parteaguas, a partir del viernes anterior, lo significó el vigoroso mensaje de Pepe, el de acá, quien acaso esperó por años el marco idóneo para pronunciar un valiente discurso que pondría fin al malhadado calificativo de “güevos tibios” que le endilgaron sus enemigos.
Esa combinación de humildad al solicitar se aceptara su registro para servir a Veracruz combinado con la viril denuncia pública de que la pobreza no se resuelve repartiendo despensas, sino creando oportunidades.
Y esa otra cuando afirma que Veracruz está por encima de cualquier interés personal o que vivimos la peor inseguridad pública de nuestra historia “donde la población sobrevive un ambiente violento que arrasa y rebasa a todos”.
En Pepe Yunes hubo necesidad de aguantar vara ante los embates, críticas y difamaciones de todos aquellos que pusieron en tela de juicio su papel de esposo y de padre:
“Gracias a mi esposa Alicia, y a mis hijos Pepe Aldo y Adolfo, el más grande motivo para conducirme en el marco del respeto, valores y principios es el de honrar el cariño y la confianza que les debo a ustedes”.
José Francisco Yunes Zorrilla -¡Llámente Pepe¡” tuvo que resistir la cascada de cuestionamientos y presiones cuando la clase política y los interesados en la división. lo presionaban en el día a día para que rompiera con Héctor Yunes Landa, quien al final de este tramo de su vida política decide abrirse y declinar en favor de Pepe con dignidad y alta solidaridad.
“Héctor es el factor de unidad del PRI”, dijo Pepe; lo avaló Pepe Meade.
La resultante será en lo inmediato que Pepe en Héctor tendrá un valiente defensor ante los embates opositores de cara a la guerra de estiércol que ya asoma… tanto de la izquierda como la derecha.
Y es que el asunto no resulta nada fácil considerando que el efecto “Peje” habrá de montarse en la corrupción de los gobiernos priistas, así como el tema Duarte que todavía les dará cuerda para el descrédito priista, aun cuando Morena es parte de esa complicidad con Duarte y los duartistas.
Nada fácil ya que del otro lado del mostrador el gobierno de Yunes Linares, aliado al PRD las trae todas consigo:
El peso del aparato, las maletas llenas de dinero para comprar la elección, la complicidad del ex priista Alejandro Bonilla y su desprestigiado OPLE, la intimidación a los alcaldes salientes y entrantes, la cascada de despensas entregadas a más de cien municipios hace 18 meses y la alianza con los priistas traidores.
Y todo, absolutamente todo, Seguridad Pública incluida para la operación electoral, para imponer al heredero, a quien han dado por llamar el “Principito”, Miguel Angel Yunes Márquez.
El de Pepe fue pues, un mensaje claro, muy directo que despabiló al priismo que se mantenía intimidado y arrinconado. En esa penumbra de la tabla rasa de que si Duarte es un corrupto es porque todo el priismo es corrupto.
Pepe esperó mucho tiempo para abrir el ostión de su verdadera personalidad y dimensión política al referir sus 20 años de trabajo político que no hablan de improvisación.
Tan solo en el último lustro centró sus esfuerzos desde el Senado de la República en bajar recursos federales por más de 4 mil 200 millones de pesos en beneficio de las comunidades más pobres y apartadas que reclamaban algo más que una despensa de cien pesos.
“Para resolver los problemas de Veracruz es necesario conocer cada región, su política, sus desafíos, sus prioridades, su gente y su campo”, dijo en ese memorable mensaje en donde queda claro que los paliativos electoreros dejaron de funcionar.
Sus dichos los ha acompañado de carpetas de resultados que tramposamente ha escamoteado el gobierno del estado haciendo propios los alcances, presumiendo con sombrero ajeno.
Por ello vale el análisis del discurso, de los dos discursos –el del viernes y el del domingo- a fin de evitar ante la opinión pública que se queden las verdades a medias o definiciones pocos claras.
Ya mismo en reunión privada Pepe se ha comprometido con el sector empresarial veracruzano a que al llegar a la gubernatura, en diálogo conjunto, se decidiría quien ocupe la Secretaría de Finanzas.
“Será un titular responsable con los compromisos de obra pública y servicios comprometidos; será un gestor ante las autoridades federales para el desarrollo en infraestructura para Veracruz y fiel solidario con el empresariado veracruzano… no vendrán de otras entidades a hacer obra pública”, les dijo.
Ese es el esbozo de un mensaje que cambio el modo de andar del PRI “tendremos un PRI unido e incluyente ya que al priismo veracruzano no lo define la corrupción y la impunidad”.
“Vamos por un claro objetivo: acabar con la impunidad”.
Mucho más dará de que hablar el mensaje de Pepe… y lo que viene.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo