Pepe Meade en Veracruz
Héctor Yunes Landa
Cuando estamos a escasos trece días de la elección más importante en la historia del país, los veracruzanos están dispuestos a reescribir su propio destino. El resultado electoral será muy distinto al que vaticinan muchos falsos profetas y politólogos interesados.
Hay tres razones para pensar que en Veracruz la elección no está decidida: una extraordinaria campaña política donde se privilegiaron las propuestas y no la confrontación –la descalificación del adversario no nos califica como candidatos, ha dicho Pepe Yunes-, un estupendo desempeño en los debates de candidatos, particularmente el del viernes pasado realizado en el Museo de Antropología de Xalapa; y el creciente voto de castigo contra el Gobernador.
En muchos sentidos, el millón de veracruzanos que dio su voto a Miguel Ángel Yunes hace un par de años, hoy se sienten defraudados. La promesa de cambio resultó un timo que siempre trató de esconder el verdadero propósito de gobernar a Veracruz: hacerse de las instituciones del Estado para establecer un gobierno personal que se funda en la herencia y no en la democracia.
Los veracruzanos quieren y exigen un cambio verdadero. Eso explica que Pepe Yunes haya tenido un crecimiento sostenido en el ánimo de los veracruzanos; la elección se decidirá en tercios y cuando eso pasa, al PRI le va bien. Hoy puede ganar cualquiera.
Por eso, con el cuarto padrón electoral más importante del país, el triunfo de José Antonio Meade como candidato a la Presidencia de la República también hace escala obligada en Veracruz. Por supuesto que el estado ya no es la reserva electoral de antaño, pero es el ejemplo vivo de las consecuencias que trae una decisión equivocada, impulsada por el enojo y la indignación.
Las crecientes posibilidades de ganar, el gran desempeño de nuestro candidato a Gobernador y la posición estratégica que juega nuestro estado en la vida social y económica del país, son las razones por las que Pepe Meade visitará el estado de Veracruz un par de veces antes de que concluya su campaña, algo que prácticamente no hará en ningún otro estado del país.
Y será para acompañar el esfuerzo de los priistas veracruzanos en municipios donde hoy no somos gobierno. Pepe Meade viene a Veracruz a decirle a la sociedad que el PRI, con buenos gobernantes, puede hacerlo mucho mejor de quienes hoy encarnan un cambio sin resultados.
La primera jornada de trabajo será el próximo miércoles 20 de junio por los municipios de la zona conurbada Veracruz-Boca del Rio, Xalapa y Córdoba. En todos los casos, ciudades con un gran potencial que hoy padecen muy serios problemas de inseguridad, de falta de empleo y de reactivación económica.
Tres días más tarde recorrerá el sur de la entidad, donde tendrá encuentros con el priismo de Coatzacoalcos y Minatitlán, entre otros municipios. Una región que se ha convertido en un polvorín y ejemplo de la ineficacia de un gobierno estatal que fracasó en materia de seguridad; no hay día en que una familia veracruzana no se vea enlutada por la violencia en estas ciudades.
Veracruz se encuentra en foco rojo en este proceso electoral, como en casi todos los indicadores nacionales. En un escenario de violencia nunca antes visto, donde el Gobernador Miguel Ángel Yunes utiliza a la Secretaría de Seguridad Pública como su brazo electoral, tendremos un voto de castigo como lo tuvimos hace dos años con Javier Duarte.
Las visitas a Pepe Meade traen un mensaje de aliento, que las cosas deben estar mejor con un gobierno diferente. No lo amedrentan ni las encuestas ni la violencia, porque en ambos casos tiene la respuesta para resolverlo. Es al mismo tiempo, un mensaje contundente de que el PRI no aceptará pactos, chantajes, y menos aun, una elección de Estado.
Pepe Meade tiene un gran reconocimiento en Veracruz; hay una corriente de indecisos y de voto útil que se está dirigiendo a su candidatura, que sumados a la estructura electoral del Partido, le permite estar en condiciones de alcanzar la Presidencia de la República con el voto de los veracruzanos.
Pepe Meade siempre será bienvenido a Veracruz; esta semana como candidato y a partir de diciembre, como Presidente de la República.