“PERIODO DE REFLEXIÓN”, NAHLE/MORENA CARRO COMPLETO
“PERIODO DE REFLEXIÓN”, NAHLE/MORENA CARRO COMPLETO
@LineaCaliente
Por Edgar Hernández*
Al igual que en 2018 cuando arrodillaron a
Miguel Ángel Yunes y le arrebataron la gubernatura en apretada victoria y en
2024 cuando Pepe Yunes se quedó sin un millón de votos, para esta, la del
domingo, será de “carro completo” para Morena y su operadora Rocío Nahle.
¿Por qué habría de ser diferente?
Salvo algunas plazas negociadas como Orizaba,
Xalapa, Boca del Río y Tuxpan para el aliado Verde y otras que tendrán que
soltar como Papantla, Poza Rica y Tantoyuca, el agandalle chairo será completo.
Se trata es consolidar la fuerza y poder
obtenido bajo sospecha el año pasado cuando Nahle se llevó la gubernatura por
más de dos millones de votos.
La gobernadora tendrá en un puño los 212
municipios a partir del primero de enero del 2026, mismos que ya ira conociendo
poco a poco.
¿Por qué habría de ser diferente?
Si la jornada electoral del domingo forma parte
de un plan nacional, un proyecto federal encaminado a echar el cimiento del
tercer piso de la Transformación para el 2030, una causa que busca exterminar
o, en su caso, absorber toda huella priista y panista, de aliarse con
Movimiento Ciudadano y mantener a sus aliados, PT y Verde con las sobras del
banquete.
¿Por qué habría de ser diferente?
Si cuando AMLO jugó en 2018 se llevó 30.11
millones de votos y Claudia Sheinbaum casi 36 millones de sufragios el año
pasado ¿por qué tendría que modificarse la cuota para su tercera reserva
electoral que es Veracruz, máxime que se da en el marco de la renovación del
Poder Judicial?
No cabe la ingenuidad de cara al control
nacional que de manera inobjetable detenta la Cuarta Transformación con el
apoyo de sus principales aliados el Cartel Jalisco, el del Noreste, la Nueva
Familia Michoacana, Carteles Unidos y el Cartel del Golfo.
¿Por qué habría de ser diferente?
Si de lo que se trata es de jalar al Poder
Judicial de su lado para que la justicia sea un comodín político y sus
personeros -ministros, magistrados y jueces- fieles servidores de la
criminalidad que cambiarán de una vez y para siempre la forma de la impartición
de justicia.
Y que, como dicen los clásicos, “que no nos
vengan con que la ley es la ley”.
Queda claro que de lo que se trata es de
legitimar el narcogobierno al postular a gente bajo sospecha sin carrera
judicial, a personeros que desde la “legalidad” defienden a los narcos
incluyendo operadores financieros de los cárteles.
Es un hecho que más del 40% de los nuevos
postulantes al Poder Judicial no han cumplido con los exámenes de control
patrimonial, de entorno social o historia judicial.
La puerta está abierta y los filtros rotos.
¿Por qué habría de ser diferente?
Sobre todo, en Veracruz donde resulta
imponderable seguir manteniendo el control absoluto del territorio ribereño; es
aquí donde florece el trasiego de enervantes, donde se consolida el crimen
organizado, incluida la migración y el huachicol une a centro y Sudamérica con
Estados Unidos.
Es todo un entramado de poder aldeano abrazado
al proyecto nacional.
La gobernadora Nahle queda legitimada y con
todo el “pinche” poder en sus manos -como sucedió con Fidel Herrera al arranque
de su sexenio- tras cumplirle a Palacio Nacional y al mismo tiempo consolidarse
en un territorio, Veracruz, que ya tendrá seis años para conocer.
¿Por qué habría de ser diferente?
Si basta con que el poder ceda de buen modo
algunas plazas municipales para mostrar cuan plural son; para tener un
principio de diferencia que legitime; para poder justificar la limpieza y
transparencia en las elecciones a sucederse en unas horas más y tener elementos
legítimos para proclamar el ¡Triunfo de la Democracia!
Así sucedió en 2018. Así fue en 2024 y así será
en este 2025.
¿Por qué habría de ser diferente?
Si así lo hizo el PRI cuando gobernó por más de
80 años al igual que el PAN con periodos efímeros, pero también plagados de
corrupción y nepotismo ¿cómo olvidar a Martita y al viejo PRD, hoy moreno?
Desde luego que toda elección de manera
invariable levanta el ánimo opositor salpicada de violencia.
En Veracruz son a sangre y fuego. Se dirimen en
las calles a golpes, a balazos, con cárcel si tienes más poder y con dinero,
mucho dinero.
Si en el 2024, el día de la elección, se
observó a pie de casilla como se compraba el voto hasta en 3 mil 500 pesos ¿por
qué ahora no sería lo mismo máxime que son las municipales y el Poder Judicial
lo que está en juego?
Ya el domingo por la noche habrá tiempo de que
los perdedores se limpien las heridas, la vida sigue.
¿Por qué habría de ser diferente?
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo