‘¡PIKA-PIKA!
CINERGIA
OPINIÓN – DETECTIVE PIKACHU
Por: Pablo Contreras Sánchez
Durante décadas, las películas basadas en videojuegos han tenido tan mal desempeño entre el público y la crítica, que se cree, existe una especie de ‘maldición’ rodeando cada nuevo intento de llevar esta clase de experiencias a la pantalla grande. Lo cierto, es que la industria del cine aún batalla por encontrar la manera de traducir y condensar narrativas interactivas de doce horas o más, donde el usuario o jugador es partícipe y pieza clave de la misma, a filmes de dos horas, donde el jugador pasa a ser espectador, asumiendo un rol mucho más pasivo dentro de la narrativa. Sin embargo, este 2019, y aprovechando la reciente oleada de nostalgia que ha invadido la cultura popular, dos queridas franquicias noventeras de videojuegos buscarán traducir su magia al cine: la primera de ellas es Pokémon, cuya primera película live-action, ‘Detective Pikachu’, buscará romper esta temida ‘maldición’ a como dé lugar. (La otra, por cierto, es ‘Sonic: La película’, pero de esa hablaremos más adelante).
‘Detective Pikachu’ nos presenta la historia de Tim Goodman, un solitario ex-entrenador pokémon que llega a Ryme City, una metrópoli donde humanos y pokémones habitan en harmonía, en busca de su padre, Harry Goodman, quien se encuentra desaparecido tras un aparatoso accidente automovilístico. Allí, Tim se encuentra con el acompañante pokémon de Harry: un Pikachu que sufre de un severo caso de amnesia y con quien, por alguna extraña razón, se puede comunicar sin problema. Tim acepta, a regañadientes, unir fuerzas con Pikachu para encontrar a su padre desaparecido, siguiendo una serie de pistas que los llevarán a descubrir una amenaza mayor que acecha al universo Pokémon.
Primero, un poco de contexto: yo nunca fui fan de Pokémon. Crecí en un hogar cristiano, durante una época donde los pokémones eran vistos como los mismísimos engendros del diablo. Por supuesto, que tras alcanzar cierta edad, y ya con un criterio propio, me percaté de lo inofensiva que era esta marca en realidad. Lo anterior lo digo pues mi conocimiento sobre el universo Pokémon está limitado a la serie de videojuegos ‘Super Smash Bros.’, referencias casuales dentro de mi grupo de amigos, y por supuesto, memes, por lo que en cuanto me enteré de la realización de esta película, mi instinto fue pensar que no era para mí. Sin embargo, con el estreno del primer avance, cambié de parecer: en primera, el tono y estética me hicieron pensar en el filme como una especie de ‘Blade Runner’ para toda la familia, o en últimas, me remitió al clásico de Robert Zemeckis ‘¿Quién engañó a Roger Rabbit?’; también, me sentí atraído al mundo de Ryme City, y la idea de Ryan Reynolds dándole voz a Pikachu me pareció lo suficientemente
bizarra e interesante como para no darle una oportunidad. Se puede decir que lo único que esperaba de esta película era que me entretuviera y contara una historia entrañable.
El guion destaca simultáneamente como uno de los mejores y peores aspectos de la película. Por un lado, tenemos lienzos de genialidad, con una historia acerca de re-conectar con nuestros seres queridos, las segundas oportunidades, y hasta el auto-sabotaje, mientras que por el otro, tenemos una serie de clichés recurrentes en películas de alto presupuesto, que incluyen un interés amoroso forzado, un deus-ex machina literal, y escenas donde los personajes se detienen a explicar cosas a la audiencia que ya eran bastante evidentes (Esto último quizá va orientado al público más joven, aunque no pude evitar sentir que la película estaba siendo un poco condescendiente). Y es que ‘Detective Pikachu’ ya hace un buen trabajo
homenajeando al cine de detectives con sus numerosos y efectivos giros de tuerca, un misterio que engancha, y cuya escala progresa de lo personal a lo universal, así como la ya mencionada estética de luces neón, por lo que utilizar los clichés de manera inteligente, digamos, a modo de sátira, o como una especie de burla a las películas del género, pudo ser un gran acierto.
Pero hablando de estética, si existe un apartado donde ‘Detective Pikachu’ brilla indiscutiblemente, es el visual. El trabajo del departamento de efectos visuales, integrando animación por computadora con acción real, es impresionante y francamente perfecto. Además, gran parte del fan-service aquí reside en la tremenda cantidad de pokémones que deambulan en el fondo y primer plano a lo largo de la película, de los cuales, y para mí sorpresa, logré identificar a la mayoría. ¿Será que mi conocimiento sobre ellos no era tan limitado como creía? Probablemente, pero lo cierto es que me vi respaldado por el hecho de que los diseños originales de estos personajes fueron traducidos fielmente al live-action, y la atención al
detalle en cada uno de ellos, desde su pelaje hasta la textura y los patrones en su piel, es admirable. Y sí, todos son estúpidamente adorables. (Para comparación inmediata, véase el avance de ‘Sonic: La película’ que se está proyectando como antesala a la función. Yo sólo puedo decir una cosa: (ouch).
Ryan Reynolds es excelente como el Detective Pikachu. Aunque por momentos recuerda demasiado a una especie de Deadpool clasificación A, su personalidad y carisma se mantienen intactos a través del tierno pokémon. Justice Smith, quien interpreta a Tim Goodman, hace un buen trabajo, particularmente, en las escenas donde se le aprecia más vulnerable emocionalmente. Como ya mencioné, el personaje de Lucy Stevens, interpretada por Kathryn Newton, pudo ser algo más que el interés amoroso de Tim, pues su papel de una intrépida reportera cuyo acompañante pokémon es un Psyduck que sufre de ansiedad explosiva, es merecedor de su propia aventura. Completando el reparto están los veteranos Bill Nighy
como Howard Clifford, fundador de Ryme City, y Ken Watanabe como el Teniente Hide Yoshida, encargado de poner a Tim (Y a nosotros) al tanto de las actividades de su padre antes de su abrupta desaparición. Por último, cabe mencionar que la esperada participación de Omar Chaparro en esta
película es más un cameo que cualquier otra cosa, pero tenerlo representando a México en una producción hollywoodense de este calibre es motivo suficiente de orgullo.
VEREDICTO:
Quizá la barra no era tan alta para empezar, pero ‘Detective Pikachu’ ya es mi adaptación de videojuego a película favorita hasta la fecha. Funciona tanto para fans de Pokémon, como para quienes nunca han escuchado la palabra ‘Charizard’ en su vida. Es, a fin de cuentas, una divertida aventura familiar que, se nota, fue hecha por un grupo de personas con un profundo amor y respeto por el material de origen.
CALIFICACIÓN: 3/5 estrellas.