POLÍTICO

Las normas éticas que regulan la moral de ser humano buscan a toda costa la anhelada felicidad personal, el sentirse bien, el ser un hombre virtuoso en la vida cotidiana lo conlleva a la paz interior, por lo tanto, al bienestar. Hombres virtuosos son los que necesita el estado para conseguir la plenitud del progreso común en su población. En estas fechas todo esto parece ser solo una utopía.

            A un político se le admira y respeta, porque está investido de valor y la justicia; el respeto y elevada moral. Es un personaje obrador de buenas acciones, sobre todo, las que se reflejan en las estructuras que equilibran a la sociedad, contribuye a enriquecer el tejido social y ayudan a conducir a los pueblos por buenas direcciones progresistas. El ente político se encuentra en cualquier actividad (Es un animal político según él filósofo), porque la política es inherente en el ser humano, ha depurado su espíritu en el conocimiento, la honradez y la cultura. Cuando su política la aplica al estado es mucho más hermosa e incluso sublime.  Esta experiencia personal, que le brinda la oportunidad de aportar su potencial en beneficio del pueblo, es el mismo del que está constituida su esencia humana.

            No confundir esta expresión con los grilleros baratos que también erróneamente son llamados políticos. Ya que estos por sí mismos ponen su precio de lo que valen. La etiqueta la llevan al frente o en la espalda, se les puede ver con claridad, solo que la ocultan con una sonrisa a flor de piel y una buena dosis de demagogia con la que alimentan al pueblo, cuidado con ellos.

            El verdadero político, siempre cultivará las virtudes cardinales, teologales y las armonizará con el conocimiento universal, la experiencia personal y la cultura. Es un apóstol que se involucra y se compromete con su trabajo a resolver los problemas de su pueblo, lucha por la democracia y la equidad de la población. Simplemente es un hombre virtuoso donde la honradez y su trabajo son el mejor estandarte en su vida diaria. La pregunta es la siguiente ¿aún existirá alguno con estos roles que le enaltezcan su personalidad y espiritualidad? Usted tiene la palabra amable lector.

rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx