“Por la Auténtica Grandeza de Nuestra Patria”
En memoria de Ma. Enriqueta y José Iturriaga Sauco
Héctor Larios Proa
Veracruz se ha distinguido a lo largo de su historia por hombres y mujeres de gran talento que han trascendido más allá del tiempo. Hoy cuando el mundo sufre de violencia. En nuestro país se vive en crisis, inflación constante en dosis aplicada en gotero, inseguridad, desempleo, descenso creciente del poder adquisitivo, e ignorancia. Pobreza y marginación social combinadas con corrupción e impunidad. Un sistema político empeñado en desacreditar la frágil democracia sostenida por alfileres por un modelo económico de utopía, que nos hunde en el subdesarrollo y lastima los derechos y dignidad humana que cierra las puertas del desarrollo social a sus habitantes sembrando escenarios trágico-cómicos para escasear la esperanza. Y agrandar la desigualdad social.
Sin embargo, a pesar de nuestros males económicos y políticos que azotan a México. Podemos celebrar la memoria de personajes muy nuestros como María Enriqueta Camarillo, Juan Lomán, José Moreno, Enrique ZoZa, Pacona García Batle, Carlos A. Carrillo, Bernardo Villareal, coatepecano por adopción y convicción al igual que José Iturriaga Sauco, y del ex presidente Adolfo Ruíz Cortines, quienes esta semana están en nuestro escritorio pasajes de su obra, por diversos motivos profesionales. El músico compuso el Himno a Ma. Enriqueta, los maestros Moreno y Zoza insistieron en recuperar la obra de la poetisa al igual que el presbítero Villareal en continuos esfuerzos, como lo fue la publicación Onda Coatepecana, que rezaba: “Por la Auténtica Grandeza de Nuestra Patria”.
Para elaborar esta edición, encontramos documentos de grandes veracruzanos que han contribuido a enriquecer la cultura mexicana desde diversas áreas. Recodarlos al recuperar sus textos e ideas, han significado aire puro que refresca la contaminada atmosfera, que a veces parece sofocarnos, nos inspira y da renovadas fuerzas para creer en la buena voluntad y los valores que encierran sus obras. Nos señalan el rumbo: EDUCACION y CULTURA.
Pintor, maestro, músico, pedagogo, político, insistieron en su misión educativa para lograr un país de justicia y libertad. Voces olvidadas. Se recuerdan los nombres pero no la obra y su intención.
Carlos A. Carrillo, escribió en su testamento pedagógico: “Sí, el día en que se lea en las puertas de la escuela: Aquí se da clase de OBSERVAR, clase de PENSAR, clase DISCURRIR, clase de HABLAR, en vez de clase de geografía, geometría, geología, cronología, ortografía y todos esos nombres huraños que se atraviesan en el oído, ese día habremos dado un paso de un siglo cuando menos”.
Sirvan estas fechas de celebración de aniversarios luctuosos de M. Enriqueta y de José Iturriaga, el 13 y 19 de febrero respectivamente. Personajes ligados a Coatepec la primera por su cuna, y Don Pepe por su heredar un tesoro invaluable a Veracruz, su biblioteca, otorgada en el Senado de la República a los veracruzanos; y refrendado en el Congreso de Veracruz el 3 de diciembre de 2010.
José Iturriaga Sauco, sociólogo, historiador, diplomático mexicano, asesor de presidentes, pero sobretodo un curioso profesional de los problemas sociales del país, apasionado de la justicia popular, entusiasta devoto del progreso de México que aporto instrumentos para favorecer el México del siglo XX. Ese de las clases medias, el de ayer. Deja como su más preciada herencia su biblioteca en Coatepec, hoy sede de eventos culturales y de consulta obligada para investigadores y estudiantes. Que agregaba en recuerdo a la memoria del presidente Adolfo Ruíz Cortines, “las calles de México deben estar llenas de estatuas de este hombre, el presidente más HONRADO que ha tenido el país. Hombres como él en la política son los que hacen falta”.
Por un Coatepec culto y educado.
