¿Por qué soy Maestro?
René Sánchez García.
El pasado domingo 15, mi amigo el profesor Luis Gerardo Martínez García, quien tiene a su cargo el portal virtual de la Revista Sin Recreo, me invitó a que escribiera unas líneas que diera respuesta a la interrogante: ¿Por qué soy Maestro?, con el propósito, no sólo a aprovechar ese espacio para felicitar a todos los profesores y profesoras veracruzanos, sino primordialmente para conocer, de primera mano, o de viva voz, todo aquello que despertó en un principio la vocación de Ser Maestro. Pero también, que los invitados participantes expresaran de manera escrita, los placeres, miedos, inspiraciones, necesidades, motivaciones, traumas, fracasos, tensiones, proyectos, fortalezas y debilidades, que a lo largo de su trabajo en el aula escolar han tenido que equilibrar para seguir de pie y avanzar siempre adelante.
Después de unos minutos de reflexión personal y sin olvidar mi situación actual de jubilado, envié a la Revista Sin Recreo el siguiente texto, mismo que me permito reproducir: “Tal vez fue por imitación que abracé la profesión magisterial. Quizá pensando en dar continuación a la labor que todos mis profesores (desde el Jardín de niños a la Universidad) se comprometieron de por vida a la tarea de enseñar y construir conocimientos útiles para cualquier tiempo y para cualquier lugar. Ser parte de esa aventura intelectual y de servicio que no tiene ni principio ni final. En el aula era para mí un placer ser parte, no tanto de la historia de la cultura universal, o del sentimiento patrio de lo nacional, sino de la vida de los niños y niñas que deseaban en esos momentos comprender el mundo.
Es verdad, algunas veces improvisé como todo profesor iniciante. También dicté y utilicé cuestionarios. Pero también pasé de los cuadros sinópticos a los mapas conceptuales; poco después aprendimos juntos (mis alumnos y yo) a trabajar los libros de texto y hacer trabajo en equipo, siempre en un ambiente de compromiso y de libertad. Fui amante y por años de los paseos y excursiones, como también de las exposiciones al final de los semestres. Hasta la fecha nadie me ha dicho si fui o no un buen profesor, creo que eso es lo menos importante. Lo único que sé es que viviré tranquilo y feliz por haber cumplido con la magnífica e inolvidable tarea de Ser Maestro”.
Igual, aprovecho el espacio para felicitar a todos los profesores y profesoras en activo de Coatepec y la región, así como a los que como un servidor, estamos pensionados y jubilados.
sagare32@outlook.com
