¿Por qué traes la barba tan grande?
Con un saludo y felicitaciones al Lic. Américo Zúñiga Martínez, por su excelente trabajo.
Por Ramón Durón Ruíz
Cesare Pavese afirmó: “La sorpresa es el móvil de todo descubrimiento”; en ésta Navidad sorpréndete, auto descúbrete, ámate, enciende el fuego que hay en tu interior, conéctate con tu Maestro Divino, te encontrarás contigo mismo y como por arte de magia, te convertirás en lo mejor que puedes ser.
Navidad, es natividad, es nacimiento; este Filósofo desea que en éstas fechas renazca el ser espectacular que vive en ti, para que declines el miedo, el dolor y la carencia, y abras tus brazos para que el universo te sorprenda con el racimo de milagros y bendiciones que este día, DIOS tiene especialmente para ti.
En Navidad, es el tiempo en el que la espiritualidad aflora, invitándote a que no desperdicies tu tiempo con las prisas y el miedo, viaja lleno de pasión, con tanto entusiasmo, con tal alegría, que sientas que vale la pena luchar, para que sientas y disfrutes la excepcional tersura del universo, enamorándote de tu existencia.
En ésta Navidad, regálate una actitud mental positiva, traerá equilibrio y armonía, llevándote a disfrutar lo que eres y lo que tienes, a esperar lo mejor, reencontrándote con la esencia de la vida, la salud, el amor, la felicidad.
En ésta Navidad, el viejo Filósofo te invita a que des; da una palabra de aliento, da un abrazo, da un saludo cordial, da una bendición; dar es una forma sencilla de atraer la abundancia de bienes y de dones, facilitándote la comunicación y haciéndote más creativo.
En ésta Navidad escucha tu corazón y sigue a tu intuición, contempla la majestuosidad de la creación, no malgastes tu tiempo en odios, ni rencores, recuerda la temporalidad de la vida, en donde no se puede dar marcha atrás, cada paso te enseña algo que necesitas aprender, date permiso de sentir, de experimentar los altibajos del camino, aprende a coexistir, resuélvete a disfrutar el presente.
En ésta Navidad, te invito a que vayas en busca de tus sueños, ellos saben el camino que te lleva al encuentro de la alegría, en medio del sufrimiento, alimenta tu alma con el valor de la gratitud, es una manera sencilla en concentrarte en el amor, y todo lo que está lleno de amor, mata los miedos y abre el cielo, entonces… ¡la recompensa llega de arriba!
En ésta Navidad, desconéctate de la necesidad de ser aprobado, de ser socialmente perfecto, de sentirte permanentemente ofendido, de malgastar tu tiempo llenando tu alma de resentimientos, cambia tu vida, se tú mismo a través del poder del perdón, del amor, de la fe y la felicidad… ¡elévate a otra frecuencia!
En ésta Navidad, recuerda que formas parte del engranaje del universo, en donde si no puedes detener el cauce del río de la vida, no opongas resistencia, déjalo seguir, fluye con él, goza la experiencia, ábrete a la posibilidad de nuevas expectativas… ¡disfruta el aquí y el ahora!
En ésta Navidad, no sufras porque quieres que existan amistades, personas, matrimonio o trabajos perfectos, –lo perfecto esta en lo Divino– la perfección es un concepto creado en el mundo del intelecto humano, lo que si hay son relaciones, personas, matrimonios o trabajos perfectibles, que te enseñan en el breve espacio de tu paso por esta terrenalidad, a sentir tu poder personal, propiciando en tu ser cambios positivos, reduciendo el estrés, elevando la tolerancia al dolor y viviendo la vida.
A propósito, un joven regiomontano deseando vivir su vida gestiona una beca, para estudiar un doctorado en el extranjero. A los cuatro años –una vez concluidos sus estudios de postgrado– regresa a Monterrey, la familia entera va a recibirlo al aeropuerto, cuando abraza a su papá le dice:
— ¡Apá!, tas enfermo o que ‘ingaos… ¿Por qué traes la barba tan grande?
— ¡Mijito! – responde el papá– ¡TE LLEVASTE EL ‘INCHE RASTRILLO!