PRESENTAN DECÁLOGO PARA POLÍTICA DE CUIDADOS EN MÉXICO
PRESENTAN DECÁLOGO PARA POLÍTICA DE CUIDADOS EN MÉXICO
● Necesitamos que el Gobierno de México y todas las
secretarías de Estado incidan hacia la lógica de una visión de cuidados: Citlalli
Hernández
● Nos
conviene a todas y todos desarrollar y crear sociedades que sean más justas,
que no discriminen: Alvaro Velarca
● El decálogo contiene los aspectos necesarios para
construir una política de cuidados para México: Lourdes Jiménez Brito
Ciudad de México 22 noviembre 2024.- Citlalli
Hernández Mora, designada por la Presidenta Claudia Sheinbaum como próxima titular
de la Secretaría de las Mujeres, junto con Álvaro Velarca Hernández, secretario
general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social; Graciela Márquez,
de la Organización Internacional del Trabajo; y Mónica Orozco, del Centro de
Estudios Espinosa Yglesias, clausuraron el segundo Encuentro Nacional “El
Futuro de los Cuidados en México”, un diálogo de dos días donde se plantearon mecanismos
para incluir el derecho al cuidado como una prestación de la Seguridad Social
en México.
Durante la clausura del Encuentro, Lourdes
Jiménez Brito, investigadora de la CISS, presentó 10 puntos que se construyeron
colectivamente durante las dos jornadas de diálogo y que contienen los aspectos
necesarios para construir una política de cuidados para México.
En su intervención, Velarca Hernández sostuvo que
“nos conviene a todas y todos desarrollar y crear sociedades que sean más
justas, que no discriminen”, por lo que invitó a las y los participantes a
desarrollar sistemas de cuidados que liberen de las ataduras.
Asimismo, alentó a garantizar el derecho al
cuidado porque todas y todos requerimos algún tipo de cuidado o lo requeriremos
en un momento de nuestras vidas. “De esto se trata esta batalla y yo por eso
les agradezco mucho que me permitan ser parte de este esfuerzo para seguir
transformando a nuestras sociedades y que lo hagamos aquí en un espacio
internacional”.
“Por todo ello, por estar entre mujeres, en tiempos
de mujeres, quiero agradecerles a estas mujeres extraordinarias que me permitan
acompañarlas en esta clausura y en esta lucha por la igualdad de los cuidados”,
subrayó.
Por su parte, Citlalli Hernández Mora destacó la relevancia
que tiene para la presidenta Claudia Sheinbaum hablar de un sistema progresivo
de cuidados y ser muy responsables de que “lo que podremos hacer en seis años
no será suficiente, ni será la instalación de un sistema, sino el inicio de una
sociedad de cuidados que amerita mucho tiempo, presupuesto, infraestructura y
convocar a todos los sectores sociales”.
Añadió que el decálogo presentado formará parte
de un Parlamento Abierto donde se promoverá una discusión pública y social
sobre la lógica de la sociedad de cuidados que debemos de construir desde todos
los ámbitos.
“Necesitamos que el Gobierno de México y todas
las secretarías de Estado incidan hacia la lógica de una visión de cuidados,
por ejemplo: hay en este gobierno una apuesta a grandes polos de desarrollo y
creemos que estos polos de desarrollo deben de tener una perspectiva de
cuidados desde las instalaciones donde habrá desarrollo económico, hasta el
impacto que habrá en los territorios”, insistió.
A continuación el decálogo para construir una política de cuidados para México,
firmado por el consorcio organizador del Segundo
Encuentro Nacional “El Futuro de los Cuidados en México”, conformado por la Alianza
Global por los Cuidados, el Instituto Nacional de las Mujeres, la Conferencia
Interamericana de Seguridad Social, Oxfam México, la Fundación Friedrich Ebert,
la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional, ONU Mujeres, el Centro de
Estudios Espinosa Yglesias, la Organización Internacional del Trabajo, la
Coalición por el Derecho al Cuidado Digno y al Tiempo Propio de las Mujeres,
Cuidados en América Latina y el Caribe y la Cooperación Española:
¿Qué aspectos tiene que considerar una política de
cuidados en México?
- Promover un enfoque
de género e interseccional que permita reconocer las desigualdades y discriminaciones
sistemáticas y estructurales que afectan a las niñas, adolescentes y
mujeres adultas, a las personas con discapacidad, las personas mayores, de
la diversidad sexo-genérica, las personas indígenas y afrodescendientes.
Este reconocimiento debe estar acompañado de medidas específicas para no
reproducir la división sexual del trabajo de cuidados, las condiciones de
desventaja y reducir las desigualdades que produce la sobrecarga de
cuidados, con la finalidad de impulsar la igualdad de oportunidades y la
movilidad social de las personas que proveen y reciben cuidados.
- Contar con
perspectiva de derechos humanos a través de marcos normativos donde se
garanticen las condiciones para el ejercicio efectivo del derecho al
cuidado en su triple dimensión recibir cuidados, brindar cuidados y el
autocuidado, materializando la corresponsabilidad social y de género
mediante medidas de articulación interinstitucional concretas y
específicas entre los actores del diamante de cuidados (el Estado mexicano
como ente central, el mercado, la sociedad civil y los hogares) orientadas
a desfamiliarizar y desfeminizar el cuidado.
- Fomentar la
interdependencia y autonomía durante todo el ciclo de vida de las
personas, entendiendo que todas requieren cuidados y apoyos a lo largo de
la vida y que todas puedan cuidar, si así lo deciden; al mismo tiempo que
promueva la autonomía de las personas para evitar la dependencia de
quienes las cuidan. Si bien una política nacional de cuidados puede
determinar poblaciones objetivos y priorizar inicialmente algunas, su
cobertura debe ser progresiva y universal.
- Mantener el enfoque
de las 5 R’s para diseñar medidas para reconocer, reducir y redistribuir
el trabajo de cuidados, al mismo tiempo que lo remunera y garantiza la
adecuada representación de las necesidades, perspectivas y preferencias de
las personas que proveen y reciben cuidados en todas las etapas de la
política pública.
- Crear, articular y
diversificar servicios públicos de cuidados; con la finalidad de
fortalecer alternativas de sus modalidades, tales como servicios
domiciliarios para ciertos grupos como personas con discapacidad o
personas mayores. Dichos servicios deben mantener el principio de
universalidad y ser de calidad, asequibles y accesibles.
- Establecer
condiciones dignas para la provisión de cuidados: acceso a prestaciones de
seguridad social y garantizar condiciones laborales dignas tanto para las
personas que cuidan en forma remunerada, como las que lo hacen de manera
no remunerada.
- Destinar inversiones
a través de financiamiento progresivo, gasto social y estrategias fiscales
justas, utilizando un enfoque basado en derechos humanos, género y de
cuidados.
- Desarrollar
estrategias y mecanismos de participación activa, consulta, socialización
e información permanente con todos los sectores, especialmente con la
sociedad civil y las personas que proveen y reciben cuidados.
- Generar información
estadística, así como un sistema de monitoreo y evaluación, para
profundizar el estudio de la economía del cuidado e incorporar la
información a las estrategias de desarrollo económico y social para la
toma de decisiones, esto para que las medidas que se diseñen sean basadas
en evidencia.
- Reconocer los
cuidados comunitarios y colectivos, buscando el bienestar de las personas,
los territorios, los recursos naturales y los saberes desde la
colectividad, asegurando la adecuación cultural de las acciones y
políticas de cuidados