PRIORIDADES DISTINTAS
“Los pescadores saben que el mar es peligroso y la tormenta terrible, pero nunca han encontrado en estos peligros una razón suficiente para permanecer en tierra”.
Vincent Van Gogh
UNA vez más tenemos que esperar a que ocurra algún accidente de gravedad en un espectáculo deportivo para que las autoridades se den cuenta de la importancia de los protocolos de seguridad para atender a los atletas en una emergencia. El pasado 21 de marzo el famoso luchador Pedro Aguayo Ramírez, hijo del “Perro” Aguayo, falleció en el cuadrilátero tras sufrir un traumatismo de cuello con lesión cervical medular, lo que provocó un paro respiratorio y después su muerte.
En los videos de la función aparecen varios hechos que llaman la atención por la negligencia de las autoridades, compañeros y la falta de instrumentos médicos y personal capacitado por parte los organizadores ante un evento de tales características, máxime que se trata de un espectáculo de mucho contacto y peligro, en donde los deportistas están arriesgando su físico en cada golpe o en cada lance.
En la pelea, el “Perro” Aguayo se desvanece en las cuerdas ante la patada de un contrincante, aunque previo había sido aventado fuera del ring, lo que ya había detonado la lesión. Sin embargo, cuando se desmaya ninguno de sus compañeros se acerca a revisar la condición del peleador, tiene que terminarse la contienda unos minutos después para que por fin los demás se den cuenta de lo que está pasando, es más, Conan (otro peleador) mueve al Perro para que reaccione sin saber la gravedad de la lesión.
Tiempo después llega el médico con otros luchadores, y ante la falta de una camilla para transportar al lesionado y la imposibilidad del galeno para moverlo, utilizan una tabla para trasladarlo, sin sujetarlo, ni poner un collarín para sostener la zona lastimada o utilizar un tanque de oxígeno en el traslado al hospital, ya que el “Perro” Jr. desde el Auditorio Municipal no respiraba, como lo declaró su primo cuando lo trasladaban a la ambulancia.
En el examen post mortem que le hicieron al hijo del “Perro”, las autoridades de la Procuraduría General de Baja California indicaron que la muerte del luchador fue a causa de un acumulado de lesiones en las cervicales, lo que nos lleva a dos posibles escenarios: uno, que el “Perro” Aguayo no sabía de sus lesiones por falta de atención médica, lo que nos lleva a pensar que la Comisión de Lucha Libre y la AAA no están protegiendo a sus afiliados con visitas al médico y estudios periódicos pagados o un seguro médico, lo que puede provocar más situaciones similares.
Dos, que el “Perro” sabía de la gravedad de su condición a la hora de subir al cuadrilátero, pero la presión de los promotores, empresas y su necesidad de trabajar para recibir su pago fueron las razones del porqué peleo, aquella noche, tal y como dice El Hijo del Santo en una entrevista respecto este tema, “si no luchas no comes, y eso es muy triste, entonces el luchador no se cuida o no deja que su cuerpo se recupere por seguir luchando… porque es de lo que vivimos” (Cancha, 25/03/2015).
En los dos escenarios las autoridades salen mal paradas, en la primera por ahorrarse los costos médicos de sus luchadores; y la segunda, porque los peleadores se encuentran en plena indefensión ante sus jefes y promotores. En este momento urge un protocolo nacional para situaciones de emergencia médica en eventos deportivos. No sólo la lucha está expuesta a algún accidente de gravedad o a promotores corruptos que lo único que les importa es el dinero.
No es extraño ver que un futbolista regrese al terreno de juego después de haber sufrido un golpe en la cabeza, como le pasó a Oribe Peralta contra la UdeG, o el caso de Carlos Sánchez, en el que, por no revisarlo adecuadamente después de un partido, sufrió un infarto cerebral que lo alejó de las canchas. Un buen ejemplo lo ha puesto ya el Club Pachuca, el cual adquirió una máquina móvil que saca radiografías y te diagnostica en minutos ¿Por qué los demás equipos no han comprado una máquina similar para sus jugadores? Sabemos que no es por falta de dinero, sino porque tienen otras prioridades
¡Patético!
Algo Más. Excelente decisión de la directiva santista al ratificar a Pedro Caixinha en la dirección técnica, la continuidad y el trabajo son la fórmula para que un Club logre sus objetivos. El Atlético de Madrid ya se dio cuenta de esto y firmó al “Cholo” Simeone hasta el 2020, al estilo Ferguson. Sin embargo, sabemos que en el futbol México se privilegian los resultados inmediatos al proceso.
pedropenaloza@yahoo.com / Twitter: @pedro_penaloz