Promesas vacías
Promesas vacías
Por Pedro Peñaloza
“La obra maestra de la injusticia es parecer justo
sin serlo”
Platón
La rebelión electoral. A
dos años de que 30 millones de electores decidieron votar por el candidato
Andrés Manuel López Obrador, resumamos los ejes del éxito en sus promesas de
campaña:
El acumulado hastío colectivo
frente a la corrupción, la ineptitud y el cinismo; su discurso
democrático-radical contra el abuso del poder era música agradable en un
ambiente intoxicado; sus desplantes verbales ante el número y excesos del
Estado Mayor Presidencial explotaban los ánimos vengativos de compatriotas
inermes; la anunciada negativa de vivir en Los Pinos mostraba a un candidato
que derramaba humildad y que se oponía a los derroches; el airado reclamó a
Trump por sus discursos racistas y la solidaridad con los migrantes
centroamericanos sonaban dignos ante la sumisión de Calderón y Peña; las
promesas de bienestar social para las masas empobrecidas trajeron esperanza a
los estamentos pauperizados y la pequeña burguesía proletarizada; su
insistencia de regresar a las fuerzas armadas a los cuarteles era un claro
contraste ante la rutina castrense dominante y violenta; y, sus virulentos
cuestionamientos a la “minoría rapaz” hasta parecían posturas de izquierda, que
pronosticaban una lucha contra la desigualdad.
En el ejercicio del poder. ¿Qué
resultados tenemos, bajo éstas premisas y promesas en la gestión de AMLO? Más
allá de sus cambios de celofán, nada. En cambio, tenemos una economía en
decrecimiento; programas asistencialistas que perpetúan la pobreza, que abogan
más a cooptar que a enfrentar las raíces de las exclusiones; aumento de los
homicidios dolosos y consolidación de los cárteles del narcotráfico; las
fuerzas castrenses legales y legitimadas en labores de seguridad pública;
sumisión frente a Trump y el abandonó y represión a migrantes; alianzas con la
“minoría rapaz”, ahora convertidos en sus asesores; notable incapacidad para
entender las demandas feministas y reproducción de posturas patriarcales; un
presidente más radical contra sus críticos que contra la criminalidad organizada;
desprecio a la cultura y a la ciencia; 78.5% de adjudicaciones directas, en
contravención al artículo 134 constitucional que establece que ese mecanismo
sólo puede ser utilizado excepcionalmente, en 2019 (Casar/Carrasco, Nexos, Núm.
510); Y, ahora frente a la pandemia, mantiene rígidamente su política
clientelar, sin atender la nueva realidad y el nuevo ejército de pobres,
desempleados y pequeños empresarios quebrados
Epílogo. La
pregunta pertinente es: ¿qué carajos festejan AMLO y sus feligreses? No se
trata únicamente de reproducir los añejos reflejos del presidencialismo
infalible, se deben ubicar los contrastes entre lo que se promete y se cumple.
El debate de los asuntos públicos no puede eclipsarse con frases huecas y
primitivas.
pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz