Prostis de la política, rateros y violadores, basurero de Morena
Prostis de la política, rateros y violadores, basurero de Morena
Por Edgar Hernández*
¡El caso Franco!
Depredadores
sexuales, golpeadores de mujeres, raterazos de marca, narcopolíticos aliados
con el crimen organizado, damas que por una regiduría encarcelan al marido con
falsas acusaciones y la basura que desechan los partidos políticos que tanto
denuestan, forman parte del nuevo capital electoral de Morena.
Mientras
Cuitláhuac García se la pasa chapeando camellones.
Rumbo
a la jornada electoral del 6 de junio en la que asoma de manera contundente el
repudio al Peje y cacalovers, entre ellos el nuestro, el llamado Movimiento de
Regeneración Nacional, echa mano a lo más sucio de sus operadores.
En
Veracruz destaca quien se ha erigido como vicegobernador, el secretario de
Gobierno Eric Cisneros, experto en cirugías con hacha, quien conformó alianza con
los Huerta Ladrón de Guevara, Cazarín, Ríos, Zepeta, Lima Franco y toda esa
fauna especialista en el saqueo de las arcas públicas.
El
punto es arrebatar la elección a como dé lugar.
Por
la vía del amedrentamiento, recortes presupuestales a ediles, amenazas
cumplidas a candidatos ganadores que son de la oposición, la tan señalada
politización de la pandemia y el uso de cierta prensa esquirol para confundir a
la opinión pública, tienden sus redes.
Es
una política a madrazos que se creía, con su llegada, había quedado en el
pasado entre las peores páginas del priismo o del calderonismo.
Pero
no.
Es
por las malas o por las malas, ya que el juego final termina con un pretendido
robo de las elecciones.
Mientras
Cuitláhuac García se la pasa chapeando camellones.
El
caso Rogelio Franco llamó la atención del imaginario colectivo este fin de
semana, más que las vacunas que finalmente llegaron a las dos más importantes
ciudades de la entidad -Veracruz y Xalapa-, por el desaseo legal tras la detención.
Le
desentierran una vieja querella matrimonial que lo lleva a prisión a pesar de contar
con un amparo que de manera simultánea le quita posibilidad alguna para jugar
por una diputación por el PRD, por violencia de género.
A
cambio de ello, el premio para la ex esposa de Rogelio Franco, Guillermina
Alvarado, será una regiduría en un olvidado municipio en donde no figure, tan
solo cobre los 82 mil pesos de salario mensual y luego de tres años apueste por
la presidencia municipal de Teocelo, sitio de su chamba, que en estos días irá
a conocer.
Actualmente
Guillermina Alvarado está casada con Eduardo Castillo “El Cheto”, quien se
desempeña como funcionario federal de Morena.
Llama
la atención que Rogelio Franco, tras ser detenido fue liberado gracias al
amparo, pero solo por unos minutos, al enjaretarle una nueva acusación, ultrajes
a la autoridad, por injuriar a los policías que lo aprehendieron.
¡Puro
invento!
Guardada
proporción, pero a lo bestia, es una jugada como la que ejecutó López Obrador
al ordenar la aprehensión del priista Cuauhtémoc Gutiérrez, cabeza de una red
de trata en la ciudad de México, para distraer la unción de Félix Salgado
Macedonio como candidato a gobernador de Guerrero con cuatro denuncias por
violación sexual.
Mientras
Cuitláhuac García se la pasa chapeando camellones.
En
unas semanas más, cuando inicien las campañas electorales saldrán más jugadas
de este tipo con la gravedad de que los Cárteles ya se declararon listos para
orientar la elección en favor de Morena, su aliado fundamental para lo futuro,
el 2024.
Se
olvida, sin embargo, como dice el internacionalista Juan Pablo Calderón que
frente al mayor proceso electoral que viviremos el 6 de junio, la renovación de
la Cámara de Diputados, el oficialismo enfrenta la disyuntiva de perder.
“Si
el electorado decidió entre 1997 y 2018 tener gobierno divididos, el 2021 será
un refrendo entre los instrumentos del que se considera un nuevo régimen u otra
vuelta al pasado”.
Y en
ese coctel, el voto ciudadano será crucial para atajar a los gorilas de la
política.
Mientras
Cuitláhuac García no le quedará de otra que seguir chapeando camellones a la
vieja usanza, con machete.
Tiempo
al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo