Protección civil ante la naturaleza
Por: Linda Rubi Martínez Díaz
Hola amigos lectores, les saludo con el cariño de siempre. Cada temporada de lluvias nos recuerda la necesidad no sólo de reafirmar el respeto hacia la naturaleza, sino también de implementar estrategias de protección ante su poder, el cual a veces es devastador. Por ello es pertinente reiterar este mensaje por tercera ocasión, en lo que atañe a la urgencia de establecer acciones para la poda de árboles y muros de contención contra derrumbes, pues en recientes fechas se ha incrementado el potencial de lluvias y por desgracia, los accidentes han estado a la orden del día, como el pasado fin de semana en el que cayó un árbol de manera sorpresiva sobre un vehículo, afectando a dos personas que iban en su interior.
Por desgracia cada vez los fenómenos naturales como los climáticos, son impredecibles, y esto nos ha puesto en desventaja al no poder prevenir con tiempo alguna eventualidad. Hago un llamado a protección civil de los municipios afectados y a las autoridades locales a que evalúen con mayor nitidez los peligros que otrora no lo eran. Es por todos conocido que la vegetación es un factor preponderante para que la tierra tenga mayor solidez, sin embargo estas lluvias atípicas han cambiado la calidad del suelo, y los árboles más antiguos ahora ya están representando un peligro. No con esto quiero decir que quitemos los árboles favoreciendo la deforestación, sino al contrario, retirar aquellos que por su longevidad nos pueden perjudicar y suplantarlos por más jóvenes. Incluso existe la opción de desramar aquellos con densidad de follaje, lo cual los hace pesar menos para evitar su caída.
La prevención es clave para mantener nuestra seguridad de los embates de la naturaleza. Por ello, es importante comprender que aun cuando parece habernos sobrepasado, necesitamos volver a reconocernos en ella como una unidad vital, y no verla como el otro que nos amenaza y es hostil.
Yo estoy a favor de la ecología, del cuidado de nuestros recursos, de la preservación de nuestra especie. Pero hoy
más que nunca necesitamos poner mayor atención para cuidar a los nuestros, obvio no destrozando nuestro entorno sino en reconocernos como parte de él. La naturaleza no está en nuestra contra porque de hecho ni consciencia tiene, y es esto suficiente motivo para no verla como nuestra oposición dicotómica. Pues al cuidarla, también estaremos protegiendo nuestra casa.
Siempre es mejor prevenir que lamentar, por lo que es urgente emprender acciones de inmediato para garantizar la protección de la ciudadanía.
Nos leemos la próxima, que Dios los bendiga.