PROTESTAN MUJERES EN IRÁN
PROTESTAN MUJERES EN IRÁN
La joven de 22 años, Mahsa Amini, de etnia kurda y
originaria de Saqez, en Kurdistán, fue detenida el pasado martes a la salida de
una estación de metro de Teherán por infringir supuestamente las normas del uso
del velo, y falleció en el centro de “educación”.
Los testigos acusaron a los agentes de golpear a
Mahsa Amini mientras estaba dentro de un furgón policial que la llevó a un
centro de detención. Según los informes, la joven de 22 años fue “golpeada en
la cabeza con una porra y su cabeza fue golpeada contra el vehículo por la
llamada policía de la moral”.
Pero el jefe de policía de Teherán, el general
Hossein Rahimi, negó tales “acusaciones cobardes”. La policía informó que la
joven sufrió un “fallo cardíaco repentino” mientras esperaba con otras mujeres
en el centro para ser “educada”.
Las cámaras de seguridad mostraron a una mujer que
identificaron como Amini hablando con una funcionaria, que le agarraba la ropa.
A continuación se la ve sujetándose la cabeza con las manos y desplomándose en
el suelo.
Esta información fue desmentida por el padre, Amjad
Amini, quien aseguró que su hija se encontraba “en perfecto estado de salud”.
Agregó que su hija había sufrido contusiones en las piernas y que las imágenes
de las cámaras de seguridad mostraban una “versión editada” de los hechos.
Las protestas comenzaron desde que las autoridades
anunciaran el viernes la muerte de Amini después de tres días en coma. Las
protestas estallaron en Saqez tras el funeral; las fuerzas de seguridad
abrieron fuego contra una multitud que se dirigió a la oficina del gobernador
local.
También hubo enfrentamientos entre manifestantes y
policías antidisturbios en Sanandaj el sábado y el domingo. Al menos 38
personas resultaron heridas en las dos ciudades y dos manifestantes fallecieron tras los enfrentamientos del lunes en
Divandarreh, situada entre Saqez y Sanandaj.
La muerte de Amini se
produce en medio de crecientes actos represivos contra mujeres, incluido
prohibirles el ingreso a oficinas gubernamentales y bancos a aquellas que se
considera no cumplen con el código de vestimenta islámico. Muchos iraníes están
expresando su indignación en las redes sociales por la existencia de las
Patrullas de Orientación de la policía moral.