PROVEEDOR ACUSADO DE SAQUEQAR A PEMEX
PROVEEDOR ACUSADO DE SAQUEQAR A PEMEX
Agencia Reforma
Rolando Herrera
Ciudad de México 19 noviembre 2024.- El empresario Gerardo Sánchez Zumaya, proveedor de Pemex, está bajo investigación por el presunto saqueo
de millones de pesos mediante contratos irregulares para suministrar materias
primas que la petrolera usa para el procesamiento de combustibles.
De 34 años de edad, Sánchez Zumaya fue
denunciado ante la Fiscalía General de la República y
ante la Fiscalía de Tabasco por delitos de lavado y defraudación fiscal,
pues se han detectado movimientos inusuales en una red de empresas y de
prestanombres por alrededor de mil millones de dólares en los últimos años.
El expediente de la denuncia, que fue presentada el pasado 5 de noviembre por
el representante jurídico de un grupo de empresas, alertan a Pemex de una competencia desleal y posible robo
hormiga de materias primas.
Las denuncias a la que tuvo acceso REFORMA incluyen cientos de Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), declaraciones
fiscales y actas constitutivas de los negocios de Sánchez
Zumaya, y sus socios y presuntos prestanombres con empresas fantasmas
con domicilios en colonias populares.
Este es el caso:
Sánchez Zumaya estudió comercio
internacional en la Universidad del Valle de México campus
Monterrey y su despegue empresarial se dio apenas el sexenio pasado,
cuando se convirtió en proveedor de Pemex.
El potosino está bajo investigación
porque los supuestos insumos, químicos y servicios que le brindó a la
petrolera, los obtuvo de una red de factureras que él mismo creó.
Tanto la venta, como la prestación de
servicios para la aplicación de distintos químicos utilizados para el
procesamiento de hidrocarburos y derivados, así como la limpieza de ductos, la
concretó a través de “compras” de los productos a una serie de empresas que, de
acuerdo con el expediente de la investigación, sólo facturan, pero no tienen
actividad y gastos empresariales como cualquier compañía.
El cuantioso negocio tendría su origen en
la supuesta venta de productos químicos que usa la petrolera y entre
los que se
encuentran MDF-10, Xileno, SAS-2, IAP-2017, INHC2A, clarificante, desenmulficante, Desim-59A, MDF-2.5, IMP-IC-2012 y AZA-121.
Los servicios prestados se realizan
principalmente en las refinerías y complejos de Lázaro
Cárdenas, Minatitlán, Salina Cruz, Cadereyta y Dos
Bocas.
El pasado 16 de octubre, Sánchez
Zumaya solicitó amparos ante el Juzgado Octavo de Distrito con
sede en San Luis Potosí, con la intención de evitar una posible orden de
aprehensión en su contra.
LA TELARAÑA
La red de compañías incluyen a Grupo
Comercial Zumaya del Sureste, Cementos Santorio, Comercializadora
Zugesa, Agrícola Sun Berries II, Agrícola Sun Berries, Grupo
Maradol Latino, Productora Agavera del Sol, Grupo Minertal &
Logistic Comercializadora de Minerales y
Construcciones, Holodev, Global Mexicana de
Infraestructura, Empacadora Sun Berries, Ban Gesa, Gesa
Lab, Construcción y Montajes Gesa, Gesa Alimentos del
Sureste e Industrias Gesa del Sureste.
En algunas de las empresas Sánchez
Zumaya figura como socio, pero en otras mantiene una relación de
triangulación de sociedades con diversas personas y entre compañías que se
emiten facturas por conceptos y productos que no necesariamente están
relacionados con su objeto social.
En Agrícola Sun
Berries y Grupo Maradol Latino es socio su padre, Hilario
Sánchez Lara.
La empresa insignia de todo el grupo
es Petrogesa, en la que figuran como socios Sánchez
Zumaya y Aranza Rebeca López Herrera.
Petrogesa, según registros de
la Plataforma Nacional de Transparencia, ha tenido sólo en los últimos
tres años tres contratos, uno de 482.4 millones de pesos con Pemex
Exploración y Producción (PEP) y dos con Pemex Logística por
16.6 millones de pesos.
Entre otras
actividades, Petrogesa brindaría transporte del producto químico;
renta de grúas; venta, instalación y mantenimiento de bombas y equipo de
inyección de producto químico; monitoreo y logística; renta de laboratorios;
así como arrendamiento de unidades de presión y vacío.
A las empresas donde Sánchez Zumaya
aparece como socio se suman otras con las que mantiene relaciones comerciales o
de intercambio de CFDI, entre las que destacan Catros Intech
LLC, Concordia Chemical LLC, y Smart Logistics Commerce, constituidas
en Estados Unidos, y que presuntamente son las proveedoras primarias de
los insumos químicos, pero al mismo tiempo compran esos insumos a la red de
empresas de Sánchez Zumaya.
Un ejemplo de cómo opera el huachicoleo
de servicios es el caso de la empresa Chemadd Oil Services, propiedad de
los hermanos Fernando y Jorge Flores Madinaveitia, la cual sólo
ha emitido CFDI a Petrogesa y Ban Gesa por concepto de
inyección de producto químico a instalaciones de Pemex.
Esta empresa, según los registros
de CFDI, emitió facturas por 6.9 millones de pesos, pero recibió
comprobantes por 3 mil 500 millones de pesos y 4.9 millones de dólares.
RED JUVENIL
De acuerdo con el trazo dejado por los
CFDI emitidos, el potosino ha logrado encubrir alrededor de 15 mil 430.5
millones de pesos a través de 15 personas físicas que le facturan a seis
empresas, entre ellas Petrogesa.
Estas personas físicas son hombres, en su
mayoría jóvenes que no tienen los antecedentes profesionales o empresariales
para emitir facturas por los montos millonarios y cuyas actividades en muchos
de los casos no coinciden con los conceptos por los cuales expidieron los
comprobantes fiscales, además de que sus “domicilios” se encuentran en colonias
populares y en viviendas comunes.
Esta facturación permite colocar una capa
más al entramado constituido por el “empresario” que sirve para esconder el
verdadero origen de los recursos.
Las personas físicas utilizadas en la red
están identificadas como José Manuel Ramón Hernández, Luis José
Rivera Lara, José Rafael Castillo Florencia, Christopher Castillo
Florencia, Alberto David Ornelas Herbert y Abelardo Guerrero
Godoy.
También Eduardo Isaac Sánchez
Zúñiga, José Hilario Sánchez Zúñiga, Flavio César Salazar
Zúñiga, Robin Jesús Alejandro Torres Brizuela, David Ignacio Olivares
Zúñiga, Edgar de Jesús Zuvire Mendoza, Humberto Lucero
Calderón, Carlos Arturo Rivera Jonguitud y Abner Severiano
Maldonado.
Pese a las millonarias sumas que este
grupo de jóvenes factura a las empresas de Sánchez Zumaya, ellos no tienen
gastos en la adquisición de materia prima o compra de productos que justifiquen
a su vez los servicios o bienes vendidos.
Por ejemplo, José Manuel Ramón
Hernández es un joven de 23 años que ha emitido facturas por mil 866.1
millones de pesos, pero no cuenta con ningún CFDI recibido, es decir, cuenta
con un gasto de cero pesos, lo cual resulta incongruente en una empresa
verdadera.
Todos los CFDI emitidos son de 2023 y
2024 por venta y maquila de los productos químicos y venta de materiales de
construcción.
Las facturas emitidas en su nombre han
sido para Industrias Gesa del Sureste, Ban
Gesa, Petrogesa y Safnat.
Otro caso es el de José Rafael
Castillo Florencia quien, a sus 25 años de edad y sin la experiencia
requerida, tan solo en el 2023 emitió CFDI´s por un total de mil 224.6 millones
de pesos por concepto de venta de productos químicos.
Sin embargo, en el mismo año fiscal
únicamente recibió facturas por 46 mil 718 pesos por conceptos que no tienen
relación con los CFDI que emite o que denoten compra de materia prima alguna
que sustente la magnitud del monto de su operación, o que reflejen algún tipo
de actividad comercial.
Las facturas emitidas en su nombre han
sido para Industrias Gesa del Sureste, Ban
Gesa, Petrogesa, Safnat, Edjora y Químicos
Industriales Sazu.
Un caso más es el de Alberto David
Ornelas Herbert, un joven que ha emitido facturas por 880 millones 309.2 mil
pesos a Ban
Gesa, Petrogesa, Sanfat, Edjora y Químicos
Industriales Sazu.
En contrapartida, él ha recibido facturas
por 1.9 millones de pesos por conceptos de un vehículo adquirido, combustible,
refacciones, un colchón king size y la renta de un salón.