Que comiencen los juegos!
Que comiencen los juegos!
Por
Salvador Muñoz
Simple o complicado. Así se ve el
panorama para los suspirantes a poner “todo su empeño” en una curul allá en San
Lázaro, ahora que arrancaron las campañas para renovar al Congreso de la Unión.
Por un lado, se ve Simple, porque los
candidatos de la alianza Va Por México, tienen todo para despacharse con la
cuchara grande para exponer que son la mejor oferta electoral ante unos
oponentes que, en su mayoría, busca la reelección, y un Presidente que si bien,
es populachero, es seguro que ha decepcionado al grueso de la población que
votó en contra del PRI, PAN y el PRD, y pensó en él como una opción o una
esperanza y así se quedó: en esperanza… esperando…
Es Simple en especial para aquellos
candidatos del gobierno en el poder porque se pueden montar en los apoyos para
la tercera edad y cantidad de programas asistencialistas, pero que ninguno de
ellos refleja desarrollo económico regional o tantito peor, nacional… al
contrario.
II
Un buen termómetro sin duda para los
candidatos a las curules de San Lázaro, podría ser el paseo simple, pero no por
el centro de la cabecera distrital, sino en la colonia, en la comunidad o
periferia o algún otro municipio que abarque su pretensión distrital. La
primera prueba: ser reconocido por el elector. La segunda, es mantener la
frente en alto. Es decir, que pueda recorrer calle, avenida, centros de
reunión, sin temor a que alguien le reclame. ¡Ojo! No es lo mismo reclamar que
ofender porque lo segundo, cualquiera… para lo primero, se necesitan
argumentos, quizás pruebas…
Realmente son pocos los políticos a los
que te podías encontrar en el cine, en el restaurante, en las compras… la
pandemia varió un demasiado esto, pero el que se atrevía hacerlo (es exagerado
el verbo “atrever”), era porque sencillamente sabe que puede ir de un lado a
otro con la frente en alto… y sin guaruras.
III
La contienda por las curules no varía
mucho de otras que ya hemos vivido… tenemos escenarios similares: partido en el
poder y oposición. Lo nuevo, la alianza que deja de lado ideologías, colores y
siglas, para concentrarse en algo que sólo es similar a lo ocurrido allá por el
88 cuando se constituyó un gran frente contra el Sistema… la unión de fuerzas
para vencer a un poder enquistado y anquilosado que hizo que la palabra
“Democracia” perdiera su sentido en cada elección. La diferencia, ahora, es que
el Pueblo ya probó la alternancia… la diferencia ahora, es que con tan poco
tiempo, el partido en el poder esté a meses de probar en carne propia, una de
las máximas democráticas que desde inicios de este siglo, el ciudadano ha
aprendido a emplear: el pueblo da… el pueblo quita.
Ya lo vivió el PRI… incluso, hasta lo
dieron por muerto… ya lo vivió el PAN y se juega la broma que “se quedó con el
cambio”… Morena ha de vivir su primera prueba de fuego en unas elecciones
intermedias donde está en juego uno de los mayores poderes como es San Lázaro…
el papel que cada legislador, sea del Sistema en el Poder o de la Oposición, ha
de juzgarse hasta cierto grado en las urnas… el resto, de cierto modo, será un
termómetro para medir el desempeño del presidente y paralelamente, igual el
ejercicio de la oposición… en tres meses, sabremos los resultados… mientras,
¡que comiencen los juegos!