¿QUÉ SE PRESUME EN PALACIO?
¿qué se presume en palacio?
Pedro
Peñaloza
“Cuanto
más siniestros son los deseos de un político,
más
pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje”.
Aldous
Huxley
Las personas que se caracterizan por su
coherencia entre lo que dicen y lo que hacen podemos llamarlas íntegras; aunque
sea un ideal, los servidores públicos, para que exista verdadera justicia y
responsabilidad, además de conocimientos y saberes, deben cumplir con sus
plataformas electorales y sus compromisos verbales.
El caso específico del presidente López
Obrador, representa un ejemplo evidente de la distancia entre las promesas
electorales, sus peroratas en plazas públicas y el ejercicio práctico del
poder. Ya hemos observado que su gestión ha sido un homenaje al incumplimiento
de sus propios ejes de campaña. Un breve recuento muestra el nivel de su
demagogia. Veamos:
Su discurso contra la “ mafia del poder”
fue tan falso que ahora los “odiados” dueños del dinero integran su comité
asesor empresarial y tienen jugosos contratos con el gobierno, de manera
destacada Carlos Slim y Salinas Pliego; de su vistosa promesa de que la
gasolina tendría un precio de “10 pesos por litro”, hoy ese compromiso estalla
con la realidad, cuando está en más del doble; y, qué decir del oasis prometido,
la economía creciendo al 4%, cuando ya antes de la pandemia los dígitos
mostraban una caída y ahora las cifras más serias proyectan, en un escenario
optimista, entre el 2 y el 2.5; en la asignatura de la seguridad pública y la
expansión de la delincuencia organizada, la crisis no sólo está en la
percepción, sino en las cifras oficiales y en las que analizan organismos de la
sociedad civil. En relación a su promesa de regresar los militares a sus
cuarteles, no solo mintió, se corrió a la derecha más rancia y militarizó
grandes espacios de los circuitos del Estado.
Su lema “primero los pobres”, contrasta
con el crecimiento de 4 millones de personas en precariedad, según organismos
oficiales; en la órbita de la desigualdad social se ha presentado un grosero
distanciamiento entre los deciles, cuyos detonantes pudieron ser la protección
gubernamental a las minorías más ricas, junto con la negativa a una reforma
fiscal que pueda redistribuir la riqueza, así como la quiebra de las pequeñas y
medianas empresas, que sumaron un millón, producto, entre otras variables, del
abandono y desprecio del gobierno en la pandemia, con el consiguiente desempleo
o subempleo y la contracción salarial.
Hoy, en el cuarto informe, seguramente se
escucharán autocomplacencias, se lanzarán lisonjas y se darán palmaditas los
beneficiarios de este desastre. ¡Qué carajos festejan en los pasillos de
Palacio!
pedropenaloza@yahoo.com/ Twitter:@pedro_penaloz