Querido Pepe:
Por Héctor Yunes Landa
Poco después de las ocho de la noche de este domingo, escuché de manera reiterada que Pepe Meade no había ganado la elección por la Presidencia de la República.
Sin embargo, el mensaje de Pepe Meade tras conocer los primeros resultados de la elección dio a México un triunfo histórico. No sólo mostró generosidad y congruencia, sino que concedió al país un escenario de estabilidad, tan necesario en medio de la polarización social que había dejado la campaña presidencial. Hoy México amanece en paz, algo que no había sucedido en los últimos 18 años.
Hasta el último momento, Pepe Meade demostró ser un hombre que ama a su país y que dejará a las nuevas generaciones una nueva cultura política, donde la democracia y el interés de la nación están por encima de cualquier aspiración personal.
Al mismo tiempo, le dio al PRI una nueva oportunidad de reorganizarse para conciliar con la sociedad, de encontrar nuevas formas de dialogo y de entender las razones por las que los mexicanos le han retirado, al menos por esta vez, su confianza.
Sin duda Pepe Meade nos ha dejado un país más democrático, más unido, con instituciones más fuertes, abonando a la legitimidad a un nuevo gobierno que deberá demostrar en los hechos que los mexicanos tomaron la decisión adecuada.
No creo en la derrota de Pepe Meade. Sí creo que ha ganado en su historia personal y en una jornada electoral histórica para el país. Por eso, al término de su mensaje, tuve la oportunidad de compartirle mi solidaridad y el profundo respeto por la forma en que definió la jornada.
Querido Pepe:
Como millones de mexicanos, te acabo de ver. También de escuchar. Vi como el amor por tu país y tu entereza hoy le han dado a México una nueva oportunidad de reconciliarse; has sido protagonista de un momento histórico que cambiará el futuro del país.
Te vi como te hemos visto todos: digno, sensible, valiente, demócrata. Tu intervención es oportuna y esta, a su vez, será un factor de estabilidad para los tiempos por venir.
Durante tu campaña política, ofreciste que el país tendría estabilidad, que recuperaría la paz y que habría las mejores condiciones para el desarrollo; sin ganar la Presidencia, has cumplido tu compromiso. Corresponderá al nuevo gobierno preservar y aprovechar las mejores condiciones en que un Presidente recibe al país.
Has ganado el reconocimiento de quienes votamos por ti y la confianza de quienes lo hicieron por otros candidatos. Tu voz se escuchó como no había sucedido antes; tu ejemplo impulsó que los demás aceptaran la voluntad de una ciudadanía que participó de manera responsable en esta elección.
Tu generosidad también hace ver muy bien a nuestro partido. Nos da la oportunidad de ser mejores, de competir y aceptar los resultados. Como priista te lo agradezco. Como mexicano me siento enormemente orgulloso de haber colaborado contigo.
Haz dicho que seguirás trabajando por un país mejor. Y en este propósito contarás con la lealtad y el esfuerzo de muchos que compartimos tu convicción. Permíteme seguir cerca de ti.
Recibe un gran abrazo.
Con esta elección, México abre un nuevo capítulo en su historia. Una historia que debe prevalecer en el resto del país y en donde Veracruz no debe, no puede ser la excepción.
Quiero a reconocer en Pepe Yunes los mismos valores de honestidad, de convicción democrática y de amor por su estado. Hizo una campaña que sacudió la conciencia de los veracruzanos, ofreciendo solución a los grandes problemas que enfrentamos.
Los veracruzanos también han decidido dar su confianza a un partido diferente al nuestro. A un partido diferente al que representa su gobierno estatal y federal. Es necesario que en Veracruz prevalezca la legalidad y la certeza, donde el Gobernador sea el primero en garantizar que la voluntad ciudadana será respetada.
De lo contrario, Veracruz seguirá relegado de la construcción de un país democrático e incluyente.