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RAMIRO ALEMÁN, ALCALDE DE CHINAMECA Y SU HERMANO JAVIER, SÁTRAPAS EXTORSIONADORES

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RAMIRO ALEMÁN, ALCALDE DE CHINAMECA Y SU HERMANO JAVIER, SÁTRAPAS EXTORSIONADORES

 

 

Por Edgar Hernández*

@LíneaCaliente

 

Ya son muchas las cruces que carga Morena.

Una historia no contada revela hasta donde se puede llegar en el afán de preservar el poder y dinero ajeno.

Esta es una historia de muerte que reproduzco tal como me la contaron.

“Le platico mi vivencia y amarga experiencia sucedida a un gran amigo y es en su memoria que la platico”.

“Ese gran amigo que en paz descanse conoció desde la facultad a un tal Javier, hermano del hoy presidente municipal de Chinameca, Ramiro Alemán Valencia de extracción Morena, con quien entabló una fraterna amistad con mi amigo hoy desparecido”.

Trabajaron juntos en varias dependencias, entre ellas en la Secretaría de Seguridad Pública en tiempos de Miguel Alemán y en dizque agradecimiento cuando Ramiro Alemán (hermano de Javier) toma posesión en la presidencia de Chinameca, lo invitan a colaborar con ellos como asesor.

Javier sintió que la gloria le caía completita del cielo. Ya con el hermano en el poder se la pasaba ideando como hacer negocios y extorsionar a los amigos.

“La ambición siempre le ganó. En igual sentido sacó el mayor beneficio a su trabajo burocrático, más siendo el carnal del edil, se pasaba correteando a las empleadas del ayuntamiento, incluso que tenía un romance con una de ellas”.

El punto es que un día el “asesor” del alcalde enfermó, por allá de enero del 2023, por lo que tuvo que trasladarse a Xalapa a cuidarse y tratarse problemas del corazón y diabetes.

Antes el munícipe dispuso para el enfermo el pago de su salario íntegro. No contaba, sin embargo, que el hermano Javier le exigiría un moche quincenal.

Así cada dos semanas el aguzado Javier recibía la mitad de su sueldo quesque “para gastos operativos” del ayuntamiento de Chinameca.

“¿Tu entiendes no?”, le diría al asesor quien no tuvo de otra.

Ya para principios de agosto del 2023 el caído, para no sentirse una carga, habló con el alcalde y le dio las gracias ya que “no podía seguir así, que no producía y que no le parecía ético”.

Ramiro aceptó y le dijo que estaba bien, que entonces sólo cobraría hasta la primera quincena de agosto de 2023, junto con su finiquito.

“Desgraciadamente mi amigo fallece días antes, el 14 de agosto del 2023, de un paro cardiaco fulminante”.

Ello dio como consecuencia que el incrédulo Javier Alemán viniera a la capital a constatar que efectivamente había fallecido sin ofrecer respuesta administrativa alguna, trámite de quincena, pago de marcha o finiquito de parte del ayuntamiento, tal como comprometió el alcalde.

“¡Ningún apoyo, nada!”, fue la lacónica respuesta.

Posteriormente los hijos del fallecido contactaron vía telefónica a Javier Alemán en reclamo legal “¡pero los bateó!” de nueva cuenta.

Javier y el hermano alcalde se quedarían con el dinero del fallecido y la mitad del salario mientras estuvo caído.

Todo quedaría en familia. Son historias comunes entre los hambrientos chairos.

P.D.- En esta relatoría se omiten algunos nombres por obvias razones de seguridad personal y familiar

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo