RASGOS DE LA PESADILLA
RASGOS DE LA PESADILLA
Pedro Peñaloza
“A lo que más temo es al poder con impunidad.
Le temo al abuso del poder y al poder de abusar”.
Isabel Allende
1. El ciudadano presidente López
Obrador simula que es un demócrata. Desde su triunfo en las urnas ha sufrido un
creciente proceso de deterioro de sus promesas de campaña frente al ejercicio
concreto del poder. El estoico candidato es ahora un autoritario, incapaz de
aceptar el disenso y la diversidad. Retoma la vieja consigna del 68 de
“prohibido prohibir”, pero su discurso es lo contrario. No hay día en que no
calumnie a sus opositores o a quien piensa y escribe distinto a sus acciones o
arengas. Los desplantes son para endulzar y envalentonar a su feligresía.
2. Sus peleas verbales sólo están
orientadas para presentarse como un líder infalible que tiene el valor “moral”,
que es el único albacea del “pueblo”. Por eso es capaz de lanzar escupitajos al
parlamento europeo por atreverse a plantear preocupaciones acerca de los
múltiples asesinatos a periodistas. No puede aceptar que opinen otros de lo que
sucede en su parcela feudalizada, mucho menos si no encarnan a “la nación, a la
patria y al pueblo” que, según los senadores morenistas, en un alarde de
abyección, sintetiza la figura del tabasqueño.
3. Para el inquilino de Palacio no
hay violencia extendida en el país y su ocurrencia criminológica, por llamarla
de alguna manera, de “abrazos no balazos”, está funcionando. No comprende la
dimensión y profundidad de la violencia devastadora que coloca a la
delincuencia organizada como la dictaminadora y reguladora de la vida cotidiana
de millones de personas. Cree que con pactar ¾tácita o explícitamente¾ con un
bloque delictivo, como lo hicieron sus antecesores y llenar de dinero y poder a
los militares, el control vertical está garantizado.
4. AMLO se extravió. No contento
con anular las guarderías, ahora desaparecen las escuelas de tiempo completo,
cuya importancia para muchas madres y padres, y para los propios educandos, es
esencial para sus vidas. Sin reparo, envía los recursos para proyectos
clientelares y cautivos.
5. El mundo de AMLO está localizado
en una galaxia ajena a los mortales. Lo edificó a partir de suposiciones y
conjeturas, no con instrumentos científicos y medibles. Por eso, la seguridad,
la economía, la salud y la educación viven crisis distintas, pero
caracterizadas por el descuido, la ocurrencia, la venganza y los malos manejos.
Epílogo. Por si algo faltara, la
justicia y sus ramificaciones formales transitan entre el estiércol y el lodo.
Y ahí el presidente solapa y protege. La pesadilla nos estalla en la cara.
pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz