Raúl Monge, Canto a mi tierra
Día del Compositor
Raúl Monge, Canto a mi tierra
Por Mary Paz Monzón y Fanny Durán
¿Quién no ha cantado en sus
penas y alegrías? La música es memoria, recuerdo de momentos importantes de la
vida, sus notas nos hacen rejuvenecer y el tiempo se regresa como un flashback.
Con serenatas el mensaje de
amor llegaba a las jóvenes que detrás del balcón suspiraban. Pero solo
inspirados compositores han logrado atrapar las emociones, estampas de la
naturaleza haciendo poesía rítmica, para que nos acompañen en la vida.
En el día del compositor,
conoceremos a un joven talentoso músico que le canta a su tierra y al amor.
Raúl Monge Alarcón, coatepecano, gracias a su talento, disciplina, amor por la
música y al prójimo, a pesar de su juventud, cuenta con el reconocimiento
nacional e internacional.
Su primera canción la compuso
en 2007, dedicada a la fiesta de San Jerónimo, en Coatepec sus arcos tradiciones.
“Fui a correr al barrio de Los Carriles y pude observar como elaboran los
arcos, esa fue mi inspiración. Pude plasmar en papel sentimiento y ritmo”.
Cuenta el integrante también del internacional grupo Tlen Huicani.
¿El
artista nace o se hace? “Definitivamente, se hace, responde sin
pensarlo. “uno traer esa cosquilla, ese gusto por hacer cosas, nada tiene que
ser forzado. Mis papás siempre estuvieron muy interesados en qué yo hiciera música.
Aprendí primero a tocar el órgano melódico, me cambié al arpa y empecé a
conocer otros instrumentos como la jarana, la guitarra, fue ahí que empecé a
componer, hacer algunas canciones. En ese camino de la música encontré la
vocación. Cultivar ese bello arte que es la música, vinieron las percusiones, el
bajo y me fui llenando un poco de muchos instrumentos, empecé también a
explorar con mi voz. Comencé a cantar y luego a componer, así fue mi proceso.
No estudié música formalmente”. Se confiesa y continúa. “Mi aprendizaje
empírico lo he llevado a cabo con algunos de los mejores maestros del folklor
de toda Latinoamérica, no solo de Veracruz, que han reforzado mi camino y mi
trayectoria. Declara el talentoso músico.
Cuando
un joven les dice a sus padres que quiere dedicarse a la música, regularmente
le responden: “y de qué vas a vivir”. ¿Cómo te fue en ese aspecto?
“Es difícil enfrentarse a los
papás porque obviamente la música y muchas de las artes están estigmatizadas de
cierta manera, en la remuneración económica. A veces se piensa que del arte no
se vive, si debo decir que es complicado, no es fácil. Pero, uno tiene que
tener bien claros los objetivos hacia dónde quieres llegar. En mi caso siempre
fui un ferviente, sigo siendo, admirador del grupo Tlen Huicani, siempre asistía
a sus conciertos, hasta la fecha todos los compañeros de los grupos del
Huasteco, la Marimba, los músicos del ballet folklórico, eso marcó mi
trayectoria, Desde el principio mi meta era estar en Tlen Huicani, quise
pertenecer a la Universidad Veracruzana, quise viajar, ese era mi sueño mi
ilusión principal era viajar, conocer el mundo gracias a la música.
Cuando uno se traza metas y
objetivos claros se pueden llegar a cumplir, las controversias con los padres se
pueden resolver fácilmente”. Sentencia Raúl Monge.
¿Se
puede vivir de la música? “Claro que se puede vivir de la música, todo
tiene que ver con la formalidad que uno le otorgue y la preparación que uno
tenga. Puede uno aspirar a ser un artista, pero si no tiene una formación, si
no tiene uno bases sólidas en cuanto al conocimiento musical. En la música no
hay lugar para improvisados.
A mis hijos les hago hincapié, si vamos a hacer algo, que sea bien hecho,
con seriedad y que se continúen preparando, en la escuela y la música”.
Parece
que está casado con la música. “La música es muy celosa, hay que
estar todos los días encima, practicar, practicar para trascender. A la música,
como al amor hay que dedicarle tiempo.
¿Cuál
es tu fuente de inspiración?
Me he concentrado en componer a mi pueblo. Coatepec y su región me inspiran. He dedicado canciones para ellos y por supuesto para mí Veracruz y
México. Compartir la belleza del terruño al mundo con letras y melodías.
Raúl, con tus letras y canto transmites un sentimiento de orgullo por tu cultura, ¿es identidad?
“Sí, plasmar en melodías y letras lo que yo percibo, es mostrar al mundo los rincones de México, sus colores, sabores, danzas, fiestas y alegrías”. Dice, con orgullo.
También, tengo canciones de amor, despecho, melancólicas pero lo que más disfruto es componer temas de tradición, sones jarochos, y sobre todo los que tienes que ver directamente con lo nuestro, eso es identidad.
En
esta era digital, ¿cómo es el cobro de regalías, si las disqueras parecen estar
en extinción?
Actualmente es complicado creo
que las disqueras están muy enfocadas en compositores que dejan mucho dinero y
nosotros somos artistas locales, artistas de otro tenor. Generalmente nuestras
producciones son independientes, debo decir con mucho orgullo que he tenido la
posibilidad de grabar 3 discos por mi cuenta en un estudio particular, con el
apoyo de grandes maestros compañeros de Tlen Huicani. También he grabado 2
discos en Colombia con amigos, la producción física y distribución por medios
digitales están a la disposición del público.
No pienso cuánto voy a ganar,
sino en lo que voy a dejar a la gente que las escucha. Esa es mi visión, a lo
mejor sea muy criticable, habrá quien diga y entonces para que grabas si no te
vas beneficiar.
Lo que busco es que la gente
obtenga un beneficio al escuchar mi música y pues por allí podamos lograr que
ingrese algo de dinero. Es un poco cambiar la perspectiva de la música para no
simplemente componer por componer y hacer una canción que va a pasar 2 semanas
en el top 1 de popularidad y luego nunca nadie la va a volver a oír. Mi música es,
hasta cierto punto, exclusiva, música bonita. Porque ahora hay música de diversos
géneros, hay buena y otras bastante malas.
¿Quiénes son tus compositores
mexicanos preferidos?
“El primero es un veracruzano,
Don Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri, en mi niñez escuchaba sus canciones, cantaba
con mis tíos y mamá.
Ahora de adulto, analizo sus
letras y música, la relación entre la parte musical, escrita y la narrativa,
por ejemplo, el Che Araña, es un tango maravilloso o El Ratón Vaquero, es una melodía
country muy bien lograda. El gato de Barrio, es una ranchera
muy bonita. A cada uno de sus personajes y sus historias le dió ese sentido musical,
ese ritmo. A todos les dio vida, Cri-Cri es uno de mis más grandes y favoritos
compositores.
Otro grande es sin duda alguna,
Don José Alfredo Jiménez, es una cosa increíble la capacidad de componer de
José Alfredo, solo para parafrasear su canción la más sonada, la más escuchada, El
Rey, la parte que dice: La vida
comienza siempre llorando y llorando se acaba, en una frase sintetiza el principio
y final de la vida. Hay muchos compositores más, pero esos son algunos de los
que han marcado de alguna forma mi camino y vida musicalmente hablando”.
Comenta Monge Alarcón, el orgullo musical de Coatepec.
Nos podrías describir tu
proceso de creación en la composición musical.
Para componer una melodía, primero
hay que definir la temática, tener una idea clara de lo que quieres componer,
un canto al amor, al despecho, a un viejo amor, al arpa, una canción fraternal,
esa es la temática.
Posteriormente, qué quiero
decir de ese tema, imaginarla para irla contando a la par que vas pensando cómo
lo vas a decir, la tonada. A ritmo de bolero, vals, son jarocho, versión
ranchera, es decir, cómo la quiero presentar. De esta manera le vas dando la
estructura y acompañamiento, con una guitarra, una jarana, piano y el toque
armónico que tentativamente va a llevar siempre son perfectibles, siempre al
final cambiamos una palabra por otra se pueden cambiar las rimas consonantes se
pueden dar variantes. Pero antes de la grabación debes estar conforme, debes de
cantarla muchas veces, repasarla, ver si tiene algún detalle, revisar si hay
algo que no se comprende, si tiene algo que no quedó claro. Es a grandes rasgos
el proceso creativo.
¿Cuánto
tardas en componer una canción?
“Bueno el tiempo es muy
variado, dependiendo de la inspiración. Por ejemplo, la canción de los Arcos, es
una anécdota que mi mamá la plática, yo la verdad es que ni cuenta me había
dado. Les platico: Llegué de correr del barrio de Los Carriles, y le dije a mi
mamá: Pásame una hoja y un lápiz, porque
tengo una canción que ahorita voy a escribir aquí. Me los dio, me senté y en 40 minutos, le dije:
¡ahí está, ya la terminé! Me levanté y dije: en la tarde te la traigo. Su
mamá, cuenta: Con esa misma voracidad fue
a casa, grabó la pista, las voces, hizo el arreglo y la trajo en la tarde. Me
dijo: escúchala. ¿Qué te parece?
Hice una maqueta, lo que
nosotros los compositores hacemos cuando hay inspiración las cosas salen rápido.
Cuando las cosas no te salen pasa lo que le pasó a Silvio Rodríguez, uno de los
grandes compositores de América Latina, cuando compuso “El Unicornio Azul”, ese
personaje que ayer se le perdió, él se refería a eso, la inspiración. Fue un
tiempo donde no podía componer nada, el compositor cubano lo cuenta en una
anécdota. Después recuperó la inspiración. Ese unicornio azul que tenía por ahí
perdido, depende de qué tan inspirado estés, tiene que ver con lo estás
viviendo, si tienes tiempo, si tienes paz para crear.
Otra cosa que también funciona
es dejar las cosas, si tienes una idea plásmala, déjala reposar. Sal si estás
saturado, cuando regreses vuelve a dónde estabas, recompones y dices: ¡Ah!, aquí
le puedo hacer así, así y fluye.
¿Cuántas
canciones tienes en tu discografía?
No las he contado, pero yo creería
que, entre mis discos, los 5 discos que he producido y algunas otras que por
ahí las tengo, han de ser unas 35 canciones.
¿Qué
estás haciendo actualmente? “Tengo 3 proyectos en puerta, una canción
que habla de México de la belleza de nuestra tierra, se llama Soy. Otro es El Gavilán un son jarocho
que está aún por producir, la letra es mía. Una más es Quiero darte unos consejos,
la estábamos grabando con mi hijo Santiago, son los consejos que un padre puede
darle a su hijo.
Un
mensaje final.
Felicitar a todos mis colegas del
mundo. Aquí en Coatepec hay muchos compositores, personas que componen
canciones y las guardan. Vaya para todos ellos un saludo, el sueño más grande
de todo compositor es que alguien le grabé una canción. Todos desean que algún
cantante famoso seleccione una de sus melodías, es difícil. Pero, es el camino
donde los compositores se vuelven cantautores, cuando tú dices bueno y porque
estoy esperando que llegue alguien y me grabé.
En mi caso no espero, grabó yo, ese sería uno de los mensajes más
importantes, no esperen que llegue alguien y diga: A ver quiero oír tus canciones.
Graben ustedes, canten
ustedes, promuevan su música, es la nueva forma de compartir, envíen sus
canciones por WhatsApp, súbelas al Facebook, a una plataforma y pongan a
disposición de la gente y verán como alguien a lo mejor se interesa en
grabarles una canción. Yo así lo hice, la verdad.
Grabó mis canciones para la
gente que me sigue, para la gente que me escucha y por qué no, para mí también.
Dejar un poco de huella en este camino, en este este mundo y por la vida.
Dicen que en la vida se tiene
que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. El libro se los debo,
los hijos ahí están, el árbol ya lo planté, discos también he hecho varios y
canciones pues no se diga.
Es un honor que me tomen en
cuenta, un abrazo para todos los compositores, pero sobre todo para la gente de El
Regional.
Raúl Monge, se despide y en mi
memoria recorre el estribillo de sus canciones a nuestra tierra.
Raúl Monge Orgullo de Coatepec