RECORRIDO EN LA PARROQUIA DE SAN JERÓNIMO
Hace nueve años el Círculo
Cultural Regional Coatepecano, visitamos el templo de san Jerónimo, nos recibió
el biógrafo de esa iglesia, señor Antonio Díaz Sanabria, que en paz descanse.
Fue como un ensueño su charla que comenzó a las cuatro de la tarde y a las ocho
treinta, aún seguía explicando. Algunas cosas que anoté y otras que medio
recuerdo las comparto a continuación.
En la fachada predomina el
estilo neoclásico, tiene una puerta principal de arco de medio punto, la
enmarcan seis columnas dóricas. En la parte superior una ventana de medio punto
con la imagen de San Jerónimo en vitral. Se visualizan cuatro columnas dóricas,
representan los cuatro evangelios, sumadas a las seis sobre las que descansan,
componen los diez mandamientos. Las
bases de piedra sobre las que están erigidas las columnas, simbolizan a los
profetas mayores: Isaías, Jeremías; lamentaciones de Jeremías; Ezequiel; Baruc
y Daniel. El frontón triangular representa a la Santísima Trinidad. Un singular remate superior con figuras
curvas de estilo barroco, coronan a la fachada. Seis remates de piedra tipo
urnas para incienso y al centro de las mismas una cruz, significan los siete
sacramentos. Cuenta con un acceso secundario, la puerta también es en forma de
arco de medio punto, su adorno al parecer es de origen indígena, sincretismo de
los accesos de los antiguos templos que se coronaban con cabezas de serpientes
y flores.
La torre del campanario ha sido construida en tres ocasiones,
en 1733 posiblemente hasta la altura a donde hoy en día empieza el campanario. Fue
sustituida por una de mayor altura en 1898 de estilo barroco. La necesidad de
que la ciudad contara con un reloj visible de cualquier punto, al igual que se
venía acostumbrando en la época en diferentes ciudades del país, se construye
sobre la anterior. la actual torre se
eleva por encima del campanario, su predominio arquitectónico es neoclásico,
data de 1921. Tiene seis niveles, el primero con una triple altura. En el
segundo se encuentra el campanario, con cuatro ventanas de arco de medio punto.
El tercer nivel tiene un mirador, protegido por una balaustrada barroca de
donde se dominan los cuatro puntos cardinales de la ciudad. El cuarto nivel
cuenta con ventanas circulares muy pequeñas de iluminación de la escalera. El
quinto nivel aloja la maquinaria del reloj. En el sexto se encuentra el reloj,
la cubierta es una bóveda semiesférica suspendida por cuatro soportes barrocos.
La planta arquitectónica original de la Parroquia, es una
cruz latina –tiene forma de crucifijo– con el habitual trazo, orientada al
este, coincidiendo perfectamente con el ábside y al oeste con los pies o
pórtico, obedece esta orientación a la luminosidad mejor aprovechada a través
de las ventanas. Tiene un brazo corto al norte y el del sur es más alargado. La
nave principal cubierta por una bóveda de cañón corrido, empieza por cubrir el
pequeño vestíbulo, espacio destinado al órgano, hasta llegar al púlpito,
cubierto por una cúpula semiesférica, con ocho ventanas de arco de medio punto
rematada con una linterna de cuatro ventanas. Continúa la bóveda ya de menos
dimensión para cubrir el ábside donde se encuentra el altar principal, esta
reducción obedece a la sonoridad que hace este espacio junto con la bóveda,
respecto a los escuchas que se encuentran en la nave principal –Por donde entra
el flujo de aire para ser expulsado por las ventanas de la cúpula que está en
la parte superior del altar y que descansa sobre un cimborrio–. El trazo consta de diez ejes constructivos
del uno al ocho donde se encuentra el acceso secundario, se nota una etapa de
construcción al ser los ejes iguales en longitud, los siguientes ejes nueve y
diez es la última etapa de construcción por ser más largos, sobre los ejes
seis, siete y nueve existen dentro de los gruesos muros tres nichos en cada uno
de los espacios, de los dos lados, los cuales tienen dos fines, albergar a los
santos y reforzar la nave principal, exteriormente se notan estos relieves en
pequeños arcos de cañón corrido. Las columnas significan los doce dogmas del
credo. El retablo donde se encuentra san Jerónimo, fue elaborado por artesanos
de Puebla.
La Parroquia cuenta con cuatro capillas, la Divina
Providencia (antiguamente fue el bautisterio) cubierta con una pequeña bóveda
de arista, rematada por una linterna. La Capilla de Jesús Resucitado y
bautisterio, (anteriormente se llamó Nuestra Señora del Carmen) está cubierta
con bóvedas de cañón corrido y una cúpula semiesférica con cuatro ventanas de
arcos de medio punto, tiene de remate una linterna –estas dos capillas por sus
características constructivas se notan ser posteriores a su origen–. Los brazos
de la cruz son: Capilla de San Francisco de Asís (dirigida al norte) que aloja
también, el sepulcro del presbítero Juan Martín del Campo, la Capilla del
Santísimo Sagrario (dirigida al sur) es de una dimensión mayor. En la parte
superior están seis ventanas, tres de cada lado, en terminado de vitral. Sé
aprecia la imagen de María Madre, Pelicano, Símbolo del Orden, Corazón de
Jesús, Corazón de María, Espíritu Santo y Cordero Pascual, cubierta por un arco
de cañón corrido, se distingue de las otras capillas por ser de mayor tamaño,
incluso con más detalle, sus diez soportes de columna tipo corintio, en la entrada
de la misma, se encuentra la puerta antigua hacia el púlpito ya clausurada, que
dejó de funcionar con la llegada del micrófono, exteriormente destacan sus
contrafuertes estilo barroco.
Cabe señalar que a través del tiempo las Capillas
descritas han albergado diferentes santos, mismas que estarán contempladas para
estudios más profundos de historia.
Esta descripción deja para análisis arquitectónico,
que los diseñadores y constructores de nuestra Parroquia, aplicaron tendencias
de la época, sin respetar el purismo de un solo orden arquitectónico como en
otras parroquias de México, sin embargo, ha sido a través de la Historia
Religiosa de la ciudad, su emblema representativo.
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx